por Jordi MIRO / Gerardo GUARACHE
El nuevo mercado marginal de divisas en Venezuela, anunciado por el gobierno con la intención de "derrotar" al llamado dólar negro, inició sus operaciones para particulares y empresas, en medio de quejas y cuestionamientos de usuarios y analistas.
En casas de cambio del este y el centro de Caracas, el llamado Simadi arrancó sin problemas cuando los ciudadanos querían desprenderse de dólares a una tasa de 172 bolívares, 27 veces más que la tasa oficial y mayoritaria.
Distinta fue la historia cuando alguien, tentado por una posibilidad inédita hacía 12 años, quería obtener el preciado billete verde, ya que el sistema mostró fallas a repetición.
"Se están haciendo ajustes en el sistema para finiquitar las transacciones", explicó a la AFP un operador de la casa Italcambio.
Martiza González, costurera de 38 años, intentó comprar los 300 dólares permitidos por día, pero "no los están dando porque supuestamente hay que esperar que el Banco Central los apruebe y, además, no tienen línea porque el sistema está colapsado".
"Bueno, ¡ya imagínate!, el bolívar ya no tiene ningún valor. Uno no hace nada con tener bolívares encima", dijo en la cola Marcial Encarnación, un obrero de 50 años que tampoco pudo concretar la operación.
Según el gobierno, este mercado marginal -que supone una devaluación parcial del bolívar- sólo representará entre 5 y 10% de las divisas que se asignarán en el control de cambio este año, y asegura que 70% de los dólares se entregarán a 6,30 bolívares para compra de alimentos y medicinas, y el resto a 12 bolívares, básicamente para importaciones industriales.
Este nuevo mercado estará alimentado por empresas públicas y privadas y particulares que deseen comprar o vender dólares en casas de cambio, bancos y operadores de bolsa en efectivo, bonos y transferencias.
Los compradores "al menudeo" en las casas de cambio podrán adquirir hasta 300 dólares diarios (200 en efectivo), con topes acumulados de 2.000 al mes y 10.000 al año, mientras que para la venta no hay límites.
Las empresas sólo podrán comprar a partir de 3.000 dólares en bancos y casas de bolsa. El Banco Central de Venezuela publicará al final del día la tasa de cambio ponderada de las operaciones de la jornada.
- Comprar libremente -
En Venezuela los particulares no podían comprar y vender dólares libremente desde 2010, cuando desapareció el llamado "dólar permuta", que permitía a particulares y empresas la adquisición de divisas en casas de bolsa canjeando títulos de valores (las divisas eran ingresadas en una cuenta en el exterior).
Pero la compra libre de divisas en efectivo no se permitía desde 2003, cuando el gobierno implantó el control de cambio y la mayoría de casas de cambio cerraron sus puertas.
El gobierno insiste en que el Simadi servirá "para derrotar al dólar paralelo", cuya tasa se ha disparado en el último año ante la creciente escasez de divisas en el país petrolero, debido sobre todo a la caída del precio del crudo.
Sin embargo, la tasa en el mercado negro marcaba este jueves los 190 bolívares, tres más que en los últimos días.
Varios economistas consultados por la AFP opinan que el éxito de este sistema dependerá del músculo financiero en divisas que tenga el gobierno para garantizar respuesta a la demanda.
"El mercado paralelo seguirá existiendo. Seguirá habiendo escasez de divisas y no creo que muchas empresas privadas quieran traer dólares a Simadi porque no confían en el sistema venezolano", explicó el economista independiente Francisco Faraco.
Por su parte, Maxim Ross, ex asesor del Banco Central de Venezuela (BCV), declaró que "la gente se preguntará si el diferencial entre el dólar paralelo y el Simadi justifica la entrega de información y requisitos que se están pidiendo".
"Habrá quienes preferirán pagar un poco más antes que entregar una información a las autoridades, que tampoco son muy confiables, sobre todo en su conducta con respecto al sector privado", añadió.
Las autoridades responsabilizan al dólar negro de la inflación de 68,5% registrada en 2014 y de la escasez de productos, mientras que sus críticos consideran que la delicada situación económica es consecuencia del control de cambio y de precios desde 2003, que destruye la producción nacional y fomenta la corrupción y el contrabando de productos.
Venezuela, el país de múltiples tasas cambiarias, tiene ahora la tasa Cencoex de 6,30 bolívares para alimentos y medicinas; el denominado Sicad a través de subastas para sectores no prioritarios y viajeros que empezarán en 12 bolívares; y esta nueva del Simadi. Y en medio de todo, el dólar negro/AFP.