La Comisión Europea (CE) arremetió en un informe contra las políticas proteccionistas de Argentina y Brasil, afirmando que "las medidas de restricción de importaciones son cada vez más numerosas".
La Comisión constató una falta de avances en una serie de obstáculos identificados desde 2011, en un informe dirigido al Consejo Europeo, el foro de jefes de Estado y de Gobierno del bloque de los 27, que se reúne en Bruselas para hablar de cómo promover el crecimiento y el empleo.
"La política de reindustrialización y de sustitución de importaciones aplicada por Argentina continúa y perjudica las importaciones", afirma el texto, que cita la obligación de las empresas argentinas de pedir al gobierno una autorización para importar productos.
"En Argentina es inquietante constatar que el gobierno ha intervenido activamente en los últimos años para que ciertas industrias y sectores de actividad aumenten el contenido local en su proceso de producción", explica el informe, que cita la minería, la fabricación de automóviles, el calzado, la agricultura, los medicamentos, productos químicos y textiles, e incluso los servicios bancarios, los seguros y los medios de comunicación.
El texto se refiere también a la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de expropiar en 2012 el 51% de YPF en manos de la petrolera española Repsol.
"Esta medida puede ser discriminatoria, en la medida en que sólo se ha expropiado la participación en YPF de un solo accionista, y no las otras", apunta el informe 2013 sobre obstáculos al comercio y la inversión.
El informe lamenta que la obligación de pedir una autorización de importación haya sido extendida el año pasado al sector de servicios, y afirma que "estas medidas son incompatibles con la prohibición de instaurar restricciones cuantitativas y la obligación de no discriminación (...) previstos por el GATT de 1994".
El texto destaca asimismo que "Argentina ha mantenido igualmente las restricciones en el sector de los servicios de reaseguro", con una decisión adoptada en 2011, que da lugar a una "nueva reglamentación (que) restringe el acceso al mercado".
Respecto a Brasil, "la situación no ha mejorado en cuanto al acceso a los contratos públicos".
"Desde el último trimestre de 2011, Brasil ha reforzado sus procedimientos relativos a las importaciones de artículos de ropa y textiles, introduciendo controles aduaneros más estrictos (...) No se ha observado ningún avance", lamenta el informe.
El texto critica el plan brasileño de apoyo al sector automotor conocido como Inovar-Auto para el período 2013-2017, al considerar que impone un régimen fiscal "discriminatorio" para los fabricantes extranjeros y "favorece la producción local en detrimento de las importaciones".
Según el informe, esta política de fiscalidad indirecta con fines proteccionistas no se limita al sector automotor, ya que "se han señalado medidas problemáticas en otros sectores, como el de la electrónica y el de los equipamientos de telecomunicaciones".
Asimismo, arremete contra la decisión tomada por Brasil el pasado octubre de aumentar los aranceles sobre 100 productos, una medida que, pese a ser compatible con las normas de la OMC, "no es conforme con el compromiso político adoptado en el G20 de no tomar medidas restrictivas para la importación".
La Comisión Europea publicó su informe, el tercero dedicado a las medidas proteccionistas de sus socios estratégicos (China, India, Japón, Rusia, Estados Unidos, Brasil y Argentina), en un momento en que la Eurozona busca estimular su comercio exterior para salir de la recesión y combatir el desempleo, que viene batiendo niveles récord en estos últimos meses.
En su informe, la Comisión destacó que los problemas identificados seguirán siendo prioritarios en su política comercial, que abordará al más alto nivel.