La presidenta argentina, Cristina Kirchner, continuó ayer la batalla judicial contra Clarín, un multimedios crítico de su gobierno, al apelar fallos adversos, uno de la Corte y otro de la Cámara de Apelaciones, para poder aplicarle al grupo una cláusula antimonopólica en una causa que se ventila desde hace tres años.
"El Gobierno presentó un recurso extraordinario para que la Corte Suprema deje sin efecto lo resuelto por la Cámara, al extender la medida cautelar a favor del Grupo Clarín", anunció el ministerio de Justicia en un comunicado de prensa.
La Corte Supremahabía rechazado el lunes "por inadmisible" un recurso de 'per saltum' (avocamiento en caso de gravedad institucional) elevado por el Gobierno para que el máximo tribunal tomase el caso y decidiera si se pueden licitar numerosas licencias de radio y TV en poder de Clarín.
El multimedios ha tenido éxito hasta el momento en frenar en la Justicia con una medida cautelar la aplicación de la cláusula antitrust de la ley de medios, sancionada en 2009 con el voto mayoritario del Congreso, incluso de fuerzas opositoras.
El ente regulador audiovisual del gobierno afirma que Clarín posee "el 41% del mercado de radio, el 38% de la TV abierta y el 59% de la TV por cable, cuando el máximo (legal) en todos los casos es 35%", por lo que se debería iniciar el proceso de licitación de los bienes que exceden los topes que marca la ley.
"La Justicia está bien planteada, haciendo honor a su independencia", opinó en declaraciones radiales el opositor de centroderecha Julio Cobos, exvicepresidente en el primer mandato de la mandataria (2007/2011).
La causa de Clarín está empantanada en los tribunales desde que el grupo pidió que se declare inconstitucional la cláusula antimonopólica con el argumento de que atenta contra la propiedad privada y la libertad de expresión.