La presidenta argentina Cristina Kirchner seguía hospitalizada por una infección intestinal que le demandará al menos 10 días de reposo por lo que canceló su participación en la cumbre del G20 la semana próxima en Australia, informó el gobierno.
Argentina estará representada en la cumbre a celebrarse en Brisbane por el ministro de Economía Axel Kicillof y por el canciller Héctor Timerman, dijo el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
Según el último parte médico la mandataria deberá guardar reposo tras ser dada de alta en una fecha aún sin determinar.
Kirchner, de 61 años, fue hospitalizada con síntomas de fiebre y dolor abdominal el domingo en el sanatorio Otamendi de la capital argentina donde le diagnosticaron una "sigmoiditis" (infección en el colon) con presencia de bacterias en sangre.
"Posterior al alta de internación, que se otorgará oportunamente, la Presidenta deberá mantener reposo con control evolutivo en la residencia de Olivos, contraindicándose la realización de desplazamientos, inicialmente y como mínimo, por 10 días", indicó la Unidad Médica Presidencial el miércoles por la noche.
Como consecuencia de esta hospitalización, Kirchner también debió suspender una visita prevista para el martes de su par chilena Michelle Bachelet, con quien además de celebrar el 30 aniversario de un tratado bilateral que puso fin a un conflicto limítrofe, iba a mantener una audioconferencia con el papa Francisco.
La presidenta tenía previsto viajar a mediados de la semana próxima a Australia para participar de la cumbre del G20 en Brisbane, adonde el gobierno planeaba volver a plantear ante el foro internacional la necesidad de una ley de quiebras soberanas para evitar litigios judiciales como el que afronta el país en Estados Unidos por un 7% de deuda en 'default'.
Argentina logró en septiembre último una resolución de condena del Consejo de Derechos Humanos de la ONU contra los fondos especulativos que el gobierno llama 'buitres' porque compraron bonos de la deuda en default a precios irrisorios para luego litigar por 100% de su valor nominal.
Desde que Cristina Kirchner sucedió en 2007 a su esposo Néstor Kirchner (fallecido en 2010), ha sufrido varios problemas de salud, entre ellos una intervención quirúrgica por un falso positivo de cáncer de tiroides a principios de 2012.
En octubre de 2013 se le extrajo un hematoma craneal causado por una caída y estuvo fuera de actividades públicas por seis semanas.