Argentina “en riesgo” por deuda | El Nuevo Siglo
Miércoles, 25 de Junio de 2014

La decisión de la justicia de EEUU de obligar a Argentina a pagar a fondos especulativos "pone en riesgo al país" y su economía afirmó el miércoles en Nueva York el ministro argentino del ramo, Axel Kiciloff, ante delegados del G77 + China en la ONU

"Argentina quiere seguir pagando su deuda reestructurada pero no la dejan. Es un caso inédito, insólito, porque nos han impuesto determinadas condiciones que ponen en riesgo no ya la reestructuación sino la economía en su conjunto, pone en riesgo al país", dijo Kiciloff.

En un discurso de más de media hora, el ministro argentino explicó en esos términos a los embajadores del G77 ante la ONU por qué su país pide la suspensión de una sentencia judicial que la pone al borde de un nuevo default.

La decisión del juez neoyorquino Thomas Griesa en favor de fondos especulativos que litigaban deuda argentina en mora, obliga a Buenos Aires a pagar en efectivo unos 1.330 millones de dólares en adeudos provenientes de la moratoria declarada en 2001.

Argentina busca negociar con estos fondos, a los que llama "buitres" porque compraron la deuda ya en default, para evitar que le embarguen el dinero destinado al pago a acreedores que aceptaron canjes de deuda en 2005 y 2010, a los que debe pagarles el 30 de junio unos 900 millones de dólares.

Pero exige negociaciones "justas y balanceadas" para hallar una solución.

- Riesgo de crisis económica -

"El gobierno al que pertenezco no adquirió la deuda, el gobierno al que pertenezco no fue al default, el gobierno al que pertenezco lo que hizo fue normalizar las relaciones financieras con mucho esfuerzo", dijo el ministro al explicar los canjes de deuda con acreedores en 2005 y 2010.

Para el ministro argentino, la decisión de Griesa "empuja a la Argentina a un riesgo de crisis económica" porque "imposibilita una reestructuración. Aquel que no acepta la reestructuración, va a tener un tribunal que le acepte el total de la deuda".

Kiciloff insistió en que Argentina "está dispuesta a negociar de buena fe".

"¿Pero qué situación tenemos? Si de aquí al 30 de junio el juez que ha marcado esta sentencia no pone un paraguas legal, una suspensión de la sentencia, la negociación se daría en una condición muy compleja", explicó.

El gobierno argentino, dijo, aún no ha recibido una respuesta al pedido de suspender la decisión. Griesa sin embargo nombró un supervisor para las tratativas.

En la reunión, Kiciloff recibió el apoyo explícito de los embajadores de India, Marruecos, Brasil, Pakistán y Egipto, y prácticamente todos los países latinoamericanos.

El G77 acordó enviar cartas al juez Griesa y a los jueces de la Suprema Corte estadounidense expresando la preocupación de los países del grupo con las consecuencias de la decisión.

Poco antes de empezar la ponencia de Kiciloff, la presidenta Cristina Kirchner destacó en su cuenta de Twitter la intervención de su ministro de Economía.

"Reiteramos la importancia de no permitir que fondos buitres paralicen actividades de reestructuración de la deuda de países en desarrollo ni priven a los Estados de su derecho a proteger a sus pueblos conforme al derecho internacional", escribió la mandataria.

- Cara a cara -

En la jornada, el supervisor especial nombrado por el juez Griesa para conducir las negociaciones, el abogado Daniel Pollack, confirmó que las partes mantuvieron una reunión con él y tuvieron contactos telefónicos en las últimas 48 horas, pero añadió que "ninguna resolución fue alcanzada".

"Las partes, a través de sus abogados, acordaron mantener confidencial lo sustantivo de las discusiones para facilitar la posibilidad de una futura resolución", expresó Pollack en una escueta nota.

"Queremos trabajar con la Argentina en el stay (medida cautelar), pero primero deben ser capaces de demostrar que están embarcados en una negociación de buena fé", dijo un abogado de los fondos al diario La Nación.

Durante una conferencia de prensa, Kiciloff reconfirmó los contactos pero mencionó la condición de confidencialidad.

"No tengo ninguna otra reunión. El juez Griesa en su orden determinó que las partes tienen que someterse a los ritmos del señor Pollack. Tenemos que dejar claro que estamos dispuestos a colaborar, pero para eso se necesitan condiciones equitativas", dijo.

Los representantes de los fondos litigantes esperan señales concretas de Argentina sobre su disposición a negociar y estiman que el plazo del 30 de julio es suficiente para cerrar un acuerdo sin reponer la medida cautelar y evitando el default del país.