Argentina emprende una misión para convencer a las autoridades de Ghana de que le asiste el derecho internacional para reclamar la inmediata liberación de la "Fragata Libertad", retenida hace 11 días por un conflicto judicial con fondos especulativos por bonos impagos.
Una delegación encabezada por los viceministros de Defensa, Alfredo Forti, y de Relaciones Exteriores, Eduardo Zuain, hará "una gestión conjunta ante las más altas autoridades del gobierno de Ghana", según un comunicado oficial, pero los datos del viaje son guardados bajo estricta reserva.
"En las próximas horas", fue este viernes la seca respuesta de una fuente del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner cuando la AFP le preguntó cuándo se inicia la misión.
Ambos ministerios mantuvieron este viernes un riguroso silencio sobre los pasos que piensa dar Argentina.
Más de 200 oficiales, suboficiales y guardiamarinas del emblemático buque escuela de la marina de guerra, en su viaje anual de instrucción que empezó el 2 de junio y debería terminar en diciembre, permanecen este viernes varados en el puerto de Tema, cerca de Accra, sin saber cuál será su destino.
"Esta decisión (de la justicia de Ghana) es violatoria de las normas internacionales que consagran las inmunidades de las que goza la fragata en su condición de buque de guerra", indicó el jueves una declaración conjunta de los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores.
La demanda que provocó la retención fue presentada por inversionistas que Argentina califica de "fondos buitres usurarios", agrupados en la firma NML con sede en las Islas Caimán y que integra el grupo ATFA, de los llamados 'holdouts' que litigan contra Argentina en tribunales de todo el mundo.
"La Convención de Derechos Marítimos, cuya versión actualizada es de 1982, establece claramente que los buques militares no puede ser embargados ni detenidos bajo ningún aspecto", señaló a la AFP Fernando Morales, vicepresidente de la Liga Naval Argentina, una organización civil no gubernamental.
El fondo NML, según la prensa local, reclama unos 300 millones de dólares, pero la justicia de Ghana fijó al menos una fianza de 20 millones de dólares para liberar al barco.
Morales subrayó que "Ghana adhirió a la Convención en 1983 y Argentina 10 años después. Aquí hay una interpretación del juez. Pero la fragata viene navegando por puertos de todo el mundo y nunca tuvo ningún problema".
Argentina normalizó con la banca internacional y acreedores un 93% de la deuda declarada en 'default' en 2001, la mayor de la historia por casi 100.000 millones de dólares.
Un remanente de bonos impagos está en poder de los fondos especulativos que rechazaron los canjes (swaps) que normalizaron la deuda, con el fin de cobrar el 100% del capital más los intereses por orden de los estrados judiciales.
Argentina le debe además unos 6.500 millones de dólares al Club de París.
"Jurídicamente, la fragata la tienen que liberar. Es un bien militar y está protegido por inmunidad diplomática", afirmó en declaraciones a radio 10 Pablo Giancaterino, abogado de bonistas que litigan contra Argentina por el impago.
Giancaterino explicó que NML "se favoreció con un contrato donde se fijaban reglas sobre la inmunidad soberana. Lograron una sentencia en la que hacen una interpretación de que Argentina renunció a la inmunidad soberana".
"Coincido en que es un problema político y que hay diferentes grupos de acreedores. Pero son tan iguales o menos 'buitres' que los que negociaron con Argentina para entrar al canje", afirmó el abogado.
La Cancillería señaló en un comunicado que "el Grupo NML pertenece al especulador internacional Paul Singer, el principal financista del lobby que opera en la justicia y el Congreso de los Estados Unidos con el nombre 'ATFA' para perjudicar a Argentina".