Argentina: “Dólar Messi” supera los $10 pesos | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Mayo de 2013

El dólar informal, rebautizado 'Messi' en Argentina por el número de la camiseta del estelar del Barcelona FC, saltó el martes una barrera psicológica al cotizar a un récord de 10,08 pesos al cierre, cota que amplió a 93% la brecha con la cotización en el mercado regulado.

El valor del billete estadounidense subió 21 centavos respecto del lunes, en un mercado al margen de la ley cuya jerga le impuso el nombre de 'Blue' o 'Messi'.

El peso en el mercado paralelo acumula una variación negativa de 32% desde enero pasado, al tiempo que en el mercado regulado la depreciación alcanza 5,75% en el mismo período.

En la jornada, en el mercado oficial el peso se devaluó 0,19%, a 5,22 pesos.

Analistas financieros críticos de la política de la presidenta Cristina Kirchner coinciden en afirmar que la escalada cambiaria es el reflejo de un desajuste en la economía y una crisis de confianza.

En reacción, la presidenta Cristina Kirchner advirtió la noche del lunes en un acto público que "los que pretenden ganar plata a costa de devaluaciones, que tenga que pagar el pueblo, van a tener que esperar a otro gobierno".

El dólar informal se negocia en las llamadas 'cuevas', cuya oferta callejera se concentra en calles peatonales del centro, en el corazón financiero de Buenos Aires.

El vicepresidente Amado Boudou había declarado a radio La Red que "el dólar 'negro' o paralelo es una cuestión muy marginal y muy especulativa que tiene que ver con muy poquitos argentinos, no más de 100.000 o 200.000".

"El dólar paralelo aumenta porque la gente no tiene confianza en la economía", respondió en un comunicado el diputado Miguel Bazze (UCR, oposición socialdemócrata).

La demanda de dólares no es nueva y estalló al día siguiente de los comicios que reeligieron a Kirchner con un rotundo 54% de votos en octubre de 2011.

La reacción oficial fue implantar duras restricciones a la venta de divisas para ahorro u operaciones inmobiliarias, bautizadas "cepo cambiario", además de limitar importaciones a costa de enfurecer a los socios comerciales del país.

Luces amarillas en la economía

"El alza del 'Blue' genera expectativas negativas. Un inversor extranjero duda en canjear sus dólares a 5,20. Los importadores apuran compras, los exportadores las demoran y la economía se estanca", dijo a la AFP Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.

La economía crecía a un ritmo del 8% anual desde 2003 pero se desaceleró a 1,9% en 2012 y pronósticos privados para este año oscilan entre 1,5% y 3%.

Empresas y financistas adquieren divisas en un mercado pequeño pero la sensación de que algo anda mal se contagia a sectores de menores recursos, según analistas.

"Cualquier persona que tenga una capacidad de ahorro puede tentarse con el 'Blue' como refugio de la inflación", agregó Spotorno.

La inflación real está calculada por consultoras en un 25% anual, casi tres veces la señalada por el gobierno, cuya mala calidad en las estadísticas mereció una inédita censura al país por parte del FMI, que trabaja con el gobierno para modificar el cálculo de los índices.

El desequilibrio que apuntan los economistas es una inflación que crece casi cinco veces más que la devaluación oficial de un 5%.

"El Blue' crece porque compensa la inflación y por eso seguirá aumentando", dijo a radio El Mundo el diputado opositor liberal y economista Alfonso Prat Gay, expresidente del Banco Central.

Periódicos económicos calculan entre 20 y 40 millones de dólares diarios la operación informal, mientras que la oficial se limita a las operaciones legales de comercio y turismo.

El fantasma de la devaluación

Aldo Ferrer, exembajador en Francia y economista que inspira a Kirchner, invitó a "evitar que la discusión del tipo de cambio enmascare la pretensión de un regreso a las políticas neoliberales (de los años 90) e impedir la fuga de capitales".

El cepo cambiario redujo la fuga de capitales en 2012 de 22.000 del año anterior a 4.000 millones de dólares, según el Banco Central, aunque hizo desplomar 40% los negocios inmobiliarios, habituados a operar en dólares.

El mercado financiero entiende que la moneda local está sobrevaluada, pero la devaluación es desaconsejada incluso por dos exministros de Economía opositores, Roberto Lavagna y Jorge Remes Lenicov.

"No ganaríamos nada con devaluar, pero tampoco con la inacción del Gobierno", opinó Lavagna, el padre de la normalización de la deuda en 'default' del país con el primer canje de bonos de 2005.

Remes Lenicov, quien condujo la devaluación de 2002 para salir de la convertibilidad (tipo de cambio fijo con paridad 1 a 1) después de 11 años, sostuvo que "la inflación se dispararía y esto, con la economía estancada, sería peligroso"./AFP