La Argentina de Messi sabe que el anfitrión Estados Unidos, disciplinado y con poco que perder, le hará la vida difícil en Houston en semifinales de la Copa America Centenario, a la espera de Colombia y Chile, dos que tienen lustre para llegar a la final.
Messi y sus muchachos vienen sorteando rivales con una catarata de goles y llegan a la petrolera Houston para perforar a Estados Unidos con un solo objetivo: llegar a la final y llevarse un título que se le niega hace 23 años.
El crack integra una generación con Javier Mascherano, su compañero del Barcelona, Sergio Agüero (Manchester City), Gonzalo Higuiaín (Nápoles) y Angel Di María (PSG francés) que están entre los jugadores más cotizados del mundo, pero aún no han llevado nada a las polvorientas vitrinas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La diferencia es que ahora, además de la barba, los mosqueteros y el rey están llevando a la albiceleste el poder de fuego que tienen en sus clubes europeos.
Un total de 14 goles en cuatro partidos marcados por nueve jugadores diferentes no es poca cosa, y mejor aún si su defensa ya no da señales de ser un tembladeral por donde los rivales entraban como Pancho por su casa.
- Pero cuidado...-
Por los resultados obtenidos hasta el momento y el hecho de ser local, el técnico Gerardo Martino colocó a Estados Unidos "por debajo de Chile (triunfo 2-1) y por encima de los otros tres rivales" que Argentina enfrentó hasta el momento: Panamá (5-0), Bolivia (3-0) y Venezuela (4-1).
La clave del partido, por supuesto, es si Estados Unidos podrá neutralizar a 'la Pulga' y si el capitán argentino responderá como hasta ahora en esta Copa América Centenario, con todas las luces.
Martino consideró "lógico" que el local busque "neutralizar al mejor futbolista del mundo" y recordó que Messi ya ha enfrentado "marca personal" y también otras selecciones "decidieron rodearlo más".
Su colega de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann, dijo que como ocurría con Diego Maradona, a quien enfrentó y ganó en la final del Mundial de Italia-1990, Messi también puede ser neutralizado.
"Todos admiramos este tipo de jugadores. Pero también hay modos de detenerlos", aseguró.
Klinsmann, entrenador de Alemania que eliminó a Argentina en cuartos de final en el Mundial-2006 con Messi en el banco, sostuvo que el duelo del martes será "un partido fascinante" y que todo "puede pasar".
"Queremos seguir adelante, estamos muy hambrientos. Es una hermosa oportunidad para nuestros jugadores para mostrarse", sburayó Klinsmann.
"La posibilidad y la ilusión que tenemos es de jugar una nueva final", respondió Martino.
El hambre de unos y la ilusión de los otros pueden resultar en un gran partido.