Bruce Arena renunció este viernes como entrenador de la selección de fútbol de Estados Unidos, tras quedar fuera del Mundial Rusia-2018.
"Es un gran privilegio para cualquier entrenador dirigir el Equipo Nacional de su país, y al dejar ese rol hoy me siento honrado y agradecido de haber tenido esa oportunidad dos veces en mi carrera", dijo Arena en un comunicado.
Estados Unidos perdió el martes ante Trinidad y Tobago 2-1 en la última fecha del Hexagonal de la Concacaf y quedó fuera de un Mundial tras siete participaciones consecutivas.
Minutos después, el presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos (US Soccer), Sunil Gulati, dijo que no renunciará al cargo e incluso podría buscar la reelección a pesar del fracaso en la etapa premundialista.
"No planeo renunciar", aseguró Gulati. "Tenemos muchas cosas en nuestra agenda, incluida una oferta para la Copa del Mundo (EEUU, Canadá y México en 2026) que se realizará en marzo".
Arena, de 66 años, había reemplazado en noviembre pasado al alemán Jürgen Klinsmann, en su segunda etapa como orientador de Estados Unidos.
En su primer ciclo, guió al equipo de Estados Unidos a los cuartos de final de la Copa Mundial de 2002 y también entrenó al equipo en la Copa Mundial de 2006.
Por la zona de la Concacaf, México, Costa Rica y Panamá, lograron los tres boletos directos al Mundial Rusia-2018, mientras que Honduras disputará un repechaje con Australia.
Arena dijo que no haber logrado clasificar a Estados Unidos a una Copa Mundial por primera vez desde 1986 fue un "gran revés".
- Cómo mejorar -
"Las preguntas, con razón, deberían ser sobre cómo podemos mejorar", dijo Arena en un comunicado.
"Sin dudas este proceso ya ha comenzado y continuará para que US Soccer pueda progresar", añadió.
El seleccionado de Estados Unidos iba tercero en la tabla del hexagonal de Concacaf cuando llegó al partido final contra Trinidad y Tobago, ya eliminado de la carrera hacia Rusia-2018.
Los estadounidenses no pudieron descifrar el candado defensivo de los trinitarios y cedieron un boleto que ya tenía casi asegurado a las selecciones de Panamá y Honduras.
Arena señaló el crecimiento y desarrollo del programa estadounidense desde que Estados Unidos fue el anfitrión de la Copa del Mundo de 1994.
"También es importante reconocer el tremendo crecimiento y los logros de las últimas dos décadas en todas las áreas, incluido el desarrollo de jugadores, la educación de entrenadores y una liga profesional doméstica estable", dijo.
Arena dio una mención de apoyo a los entrenadores estadounidenses en su carta de despedida, un indicio de que apoyaría la idea de buscar a otro técnico local para sustituirlo y clasificar a la Copa Mundial de Qatar 2022.
"Creo en el jugador estadounidense y el entrenador estadounidense, y con nuestros esfuerzos combinados, el futuro sigue siendo brillante", acotó.
Arena, que había entrenado al Galaxy de Los Ángeles de la Major League Soccer antes de hacerse cargo del seleccionado nacional, dijo no estar seguro de sus próximos planes.
"No sé qué me depara el futuro, pero puedo decir esto desde el fondo de mi corazón: desde lo más alto de haber alcanzado los cuartos de final de la Copa Mundial de 2002 hasta hace pocos días, he apreciado cada minuto de ser parte de este programa", afirmó.