Ante el juez 28 de conocimiento, el abogado de Tomás Uribe, Jaime Lombana sostuvo que la Fiscalía no tenía suficientes pruebas por el supuesto tráfico de influencias en que habría incurrido, dentro del escándalo de corrupción por la repartición de notarias en el 2006.
La investigación se inició debido a una compulsa de copias realizada por parte de la Corte Suprema de Justicia en el margen del denominado ‘Carrusel de las notarías’ en el cual se vería involucrado Uribe Moreno tras interceder en el nombramiento de la notaria de Tunja, Luz María Campo.
En la investigación se tuvieron en cuenta las declaraciones que realizó en 2009 el entonces superintendente de Notariado y Registro, Manuel Cuello Baute, y un audio del año 2006 en el que la Notaria aseguraba que algunos funcionarios de la Casa de Nariño habían colaborado a su nombramiento, afirmando además que Tomás Uribe, hijo del ex presidente Álvaro Uribe ‘estaba muy interesado en ello’.
Sin embargo, posteriormente Campo argumentó que lo hizo mintiendo y usando cuando no debía el nombre del hijo del expresidente Álvaro Uribe Vélez.