El ministro saudita de Petróleo, Ali al Naimi, guardó silencio sobre su posición en la próxima cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que tendrá lugar el jueves en Viena, respecto a una eventual bajada del límite de producción de la OPEP.
"¿Es la primera vez que hay un exceso de capacidad [en el mercado del petróleo]?", dijo el ministro a los periodistas a su llegada a la capital austríaca, según declaraciones recogidas por la agencia Dow Jones Newswires.
La OPEP celebrará el jueves en Viena su reunión más importante en los últimos años, en un contexto de caída de los precios del crudo desde junio y de divisiones en el seno de los países exportadores entre los partidarios de una bajada de la producción y los defensores del statu quo.
Preguntado por la posición de Arabia Saudita, de lejos el primer productor de crudo de la OPEP, Naimi rechazó sutilmente precisarla. "Hace veinte años que me hacen preguntas. ¿Puedo preguntarles yo ahora qué debe hacer la OPEP?", indicó a los periodistas.
A su llegada también a la capital austríaca, donde se encuentra la sede de la OPEP, su homólogo iraquí, Adel Abdel Mahdi, abogó en cambio por pasar a la acción, al considerar "inaceptables" los precios del crudo, que cayeron un 30% en los últimos cinco meses.
"Tenemos que hacer algo para enderezar los precios", declaró Mahdi, quien subrayó también la importancia de alcanzar una decisión de consenso. "Lo más importante es la unidad de la OPEP, es que podamos alcanzar juntos un acuerdo para controlar los precios del petróleo", declaró.
Los ministros de los 12 Estados miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo deben revisar el límite colectivo de producción, fijado desde hace tres años en 30 millones de barriles diarios, que representan casi un tercio del crudo extraído a diario en todo el mundo.
La caída de precios tiene una influencia muy negativa sobre los ingresos de los países de la OPEP y algunos, empezando por Venezuela, apremian al resto a reducir la producción, con la esperanza de estabilizar la caída o incluso hacer subir los precios.
Sin embargo, Arabia Saudita, un país muy influyente que produce un tercio del crudo de esta organización y, en los últimos años, el principal defensor del statu quo, parece indiferente a estas preocupaciones/AFP.