Con el fin de lograr la apertura de mercados internacionales para la producción agropecuaria orgánica certificada, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) mediante la Dirección de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Protección Sanitaria, recibió la delegación de la Unión Europea que evaluará la solicitud que le hizo Colombia destinada a lograr que las normas nacionales estén a la par con las de Europa y así haya más oportunidades para exportar productos orgánicos a ese importante mercado.
La solicitud busca que el país entre en la selecta lista de terceros países reconocidos por la Unión Europea por el cumplimiento de los principios de la producción orgánica y por un sistema de control equivalente.
“”El futuro económico de Colombia está en conquistar los mercados internacionales por eso debemos incrementar las exportaciones de productos agropecuarios y piscícolas”, afirmó el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde, al darle la bienvenida a la delegación, conformada por Begoña Maria Ruiz, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España; Ana Belén García, gerente de Organic Product Scheme– Bureau Veritas; Nuria Alonso Villalón, experta académica y Miltiades Krimizis de la European Commission – DG Agriculture and Rural Development.
La norma nacional bajo la cual se busca el reconocimiento internacional es la Resolución 187 de 2006, la cual adopta el reglamento para la producción primaria, procesamiento, empacado, etiquetado, almacenamiento, certificación, importación, comercialización y establece el Sistema de Control de Productos Agropecuarios Ecológicos.
Este reconocimiento internacional traerá múltiples beneficios a Colombia, especialmente para los pequeños productores, quienes tendrán la oportunidad de vender sus productos orgánicos certificados bajo la norma nacional en el mercado europeo, lo que implica mejorar sus ingresos y calidad de vida y, además, generar procesos asociativos que fomenten los encadenamientos productivos.
También es una oportunidad para que las entidades del sistema de control como los Ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Invima, entre otros, trabajen articuladamente en el cumplimiento de las normas que garanticen a los mercados nacionales e internacionales el consumo de productos con calidad e inocuos, que no perjudiquen la salud humana.