El Comité de Ética de la OMS aprobó en una reunión el uso de tratamientos no homologados para luchar contra la fiebre hemorrágica del ébola, según un comunicado divulgado por la organización este martes.
"Ante las circunstancias de la epidemia y bajo reserva de ciertas condiciones, el comité concluyó que es ético ofrecer tratamientos -cuya eficacia no ha sido aún demostrada, así como los efectos secundarios- como potencial tratamiento o de carácter preventivo", explicó la Organización Mundial de la Salud.
Por ahora, no hay ninguna cura ni vacuna contra el ébola, epidemia por la que la OMS ha decretado una emergencia de salud pública mundial.
Pero el uso del medicamento experimental ZMapp en dos estadounidenses y un sacerdote español infectados con el virus mientras trabajaban en África ha abierto un intenso debate ético.
El medicamento, del que existe muy poca cantidad, parece dar resultados prometedores en los dos estadounidenses, pero el sacerdote español murió este martes, anunció el hospital de Madrid que lo trataba.
La compañía estadounidense Mapp Biopharmaceutical que produce el medicamento indicó el lunes que había enviado el resto de sus reservas a África Occidental.
Expertos médicos de todo el mundo participaron en las conversaciones de la OMS el lunes en Ginebra.
El comité condicionó el empleo de estos tratamientos a una "transparencia absoluta en cuanto a los cuidados, a un consentimiento informado, a la libertad de elección, a la confidencialidad, al respeto de las personas y la preservación de la dignidad y la implicación de las comunidades".
También estableció "la obligación moral de recoger y compartir la información sobre seguridad y eficacia de estas intervenciones" que deben ser objeto de una evaluación constante.
El número de muertos por el virus del Ébola superó el millar, con 1.013 fallecimientos y 1.848 casos registrados, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no tiene en cuenta la muerte del misionero español.