El acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado con las grandes potencias internacionales entró en vigor este sábado, anunció la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), lo que provocó el anuncio del levantamiento de sanciones económicas por parte de la Unión Europea (UE) contra dicho país.
"Irán finalizó las etapas de reparación necesarias para la entrada en vigencia" del acuerdo concluido el 14 de julio de 2015, declaró el secretario general de la agencia de la ONU, Yukiya Amano, en un comunicado dado a conocer en Viena, donde los jefes de las diplomacias iraní, europea y estadounidense se reunieron para unas últimas discusiones.
La decisión de la UE, adoptada por los 28 estados miembros, debe ser publicada en su Diario Oficial para su entrada en vigor, lo que se producirá en breve.
Los dos principales artífices del acuerdo nuclear, el secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif, se reunieron en la capital austriaca para terminar de implementar ese texto, lo que determinó el levantamiento de las sanciones contra Teherán.
En aparente gesto de buena voluntad, Irán anunció la liberación de cuatro presos iraníes binacionales, entre ellos Jason Rezaian, periodista del Washington Post, y el pastor Said Abdeini.
Por su parte, Estados Unidos afirmó que había liberado a siete presos iraníes y medios oficiales indicaron que la policía estadounidense había retirado la orden de búsqueda y captura contra otros 14 nacionales de ese país.
Las sanciones contra Irán "se levantarán hoy", había declarado por la mañana Zarif, a su llegada a Viena.
"Hoy, es un buen día para el pueblo iraní (...) para la región y para el mundo", había añadido el ministro.
Este acuerdo garantiza que Irán no se dotará de la bomba atómica a cambio de un levantamiento progresivo y controlado de las sanciones internacionales adoptadas a partir de 2006 por su controvertido programa nuclear.
La República islámica de Irán siempre negó haber buscado obtener el arma nuclear, pero sí reivindica su derecho a explotar su sector nuclear con fines civiles y pacíficos.
La AIEA, con sede en Viena, estableció no obstante en diciembre que Teherán había llevado a cabo hasta 2009 investigaciones para desarrollar la bomba.
Ésta debía confirmar formalmente (lo que hizo) que los iraníes han respetado los compromisos incluidos en este acuerdo. Con su confirmación oficial, la UE, Estados Unidos y la ONU ahora iniciarán un levantamiento controlado de las sanciones internacionales, que afectan gravemente a la economía de Irán, un país de 77 millones de habitantes con grandes recursos petroleros y gasíferos.
- Baja el petróleo -
El acuerdo de Viena, negociado por Irán y las grandes potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, bajo la égida de la UE) es considerado como gran un éxito diplomático para el presidente de Estados Unidos Barack Obama y para su homólogo iraní, el moderado Hasan Rohani.
El lunes pasado, Rohani afirmó que Teherán estaba a punto de iniciar "un año de prosperidad económica" con el levantamiento de las sanciones.
Los medios económicos internacionales están listos desde hace varios meses para volver a Irán, que posee las cuartas mayores reservas de crudo del mundo y las segundas de gas. Irán, un país de la OPEP, podrá volver a exportar libremente su petróleo.
En este contexto, el precio del crudo pasó bajo los 30 dólares el barril el viernes, pues los mercados ya anticipan la llegada del petróleo iraní a un mercado donde la oferta ya es excesivamente abundante.
El acuerdo de Viena es también considerado como un esbozo de reconciliación entre Washington y Teherán, más de 35 años después de la ruptura de sus relaciones diplomáticas.
Pero este posible acercamiento irano-estadounidense preocupa y encoleriza a los tradicionales aliados de Washington en la región, Israel y Arabia Saudí, un bastión del wahabismo -una doctrina sunita puritana basada en una interpretación literal del Corán-, los cuales temen la influencia de Irán, donde el poder está en manos de dirigentes chiitas./AFP