Aprovechar el cuarto de hora | El Nuevo Siglo
Lunes, 20 de Agosto de 2012

El reciente conversatorio de Fedegán, con el experto internacional Eduardo Santos a la cabeza, y Olga Lucia Lozano, subdirectora de la Oficina de Aprovechamiento del TLC con Estados Unidos, trajo una oleada de optimismo pero dejó otra de preocupación. Esta última por el tipo de trabajo y la concepción sobre las tareas que hay que hacer, especialmente desde el campo institucional público.

 

Para Eduardo Santos, Colombia está en la mira de EU. Hoy tenemos acceso a la institucionalidad norteamericana en un proceso que hay que continuarlo, profundizarlo y concluirlo a la mayor brevedad. Hay cientos de países interesados en llegar a EU. Hoy Colombia es prioritaria. Al cabo de tres o cuatro años no lo va a ser.

 

Para aprovechar el cuarto de hora hay que impulsar un gran fortalecimiento institucional –tanto a nivel público como privado–; mucha capacitación –en los dos niveles–, que implican cambios en la forma de trabajar y de operar.

 

El tema es que hay que hacerlo con rigor. Colombia debe aplicarse. USDA permite trabajar con base en planes nacionales o regionalización, pero el país debe pensarlo como parte de una estrategia de optimización en el uso de los recursos.

 

Aplicarse significa evaluar el protocolo que EU ofreció, que es el mismo otorgado a Uruguay, junto con la normativa expedida recientemente que, en teoría, simplifica y agiliza el proceso.

 

Aplicarse también significa que Colombia debe estar bien preparada para la visita de APHIS. Lo importante es entender que este protocolo es parte de las negociaciones. EU certifica los procesos y especialmente que la autoridad nacional pueda cumplir las tareas que le son encomendadas desde el punto de hacer cumplir normas de sanidad e inocuidad. En otras palabras, que las instituciones del Estado hagan su tarea. Infortunadamente ese mensaje parece que aún no se ha interiorizado en nuestras principales entidades que tienen que ver con la materia. El no entenderlo le significará al país otros siete años para ver cómo se implementa un Conpes o cómo se le deja de torcer el espíritu primario a la organización del sistema sanitario y de inocuidad del país. Infortunadamente se cumple la sentencia que el desarrollo nos llega tarde.