Aprobaron reforma migratoria en Comité de Senado de EU | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Mayo de 2013

El Comité de Asuntos Judiciales del Senado estadounidense aprobó este martes, con una amplia mayoría de 13 votos a favor y 5 en contra, una histórica reforma migratoria que le daría una vía a la ciudadanía a más de 11 millones de indocumentados.

El proyecto, vitoreado en la sala del comité con gritos en español de "¡sí se puede!" pasará ahora al pleno del Senado, con una corta mayoría demócrata.

El comité examinó a lo largo de cinco maratonianas jornadas más de 200 enmiendas al proyecto de reforma integral, un documento de más de 800 páginas que si es aprobado por el Congreso, supondrá una total reformulación del sistema de inmigración.

El Senado examinará el texto en junio, y luego deberá pasar a la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana promete difíciles debates en torno a un texto que nació como un proyecto bipartidario, pero que ha provocado agudas discusiones.

"Durante años hemos hecho serios esfuerzos para pasar una reforma migratoria integral, pero nunca tuvimos éxito", reaccionó uno de los autores del proyecto, el senador demócrata Dick Durbin.

"Esta vez es diferente", añadió.

"Ninguno de los miembros del Comité consiguió todo lo que quería, ni yo tampoco, pero finalmente, todos tenemos la obligación hacia el pueblo estadounidense de lograr el mejor resultado posible", reaccionó el presidente Barack Obama, mediante un comunicado.

El proyecto ofrece una legalización provisional para los indocumentados bajo ciertas condiciones. Tras trece años de espera pueden pedir la ciudadanía, pero antes el gobierno deberá demostrar que se cumplen estrictas condiciones de seguridad en la frontera.

Más de cien enmiendas fueron aprobadas, entre ellas varias republicanas que endurecen esas medidas de seguridad, amplían sustancialmente la entrada de trabajadores extranjeros de alta cualificación y extiende el monitoreo de las empresas para que no contraten a extranjeros sin papeles.

El debate no ha estado exento de momentos dramáticos. El presidente del comité, el demócrata Patrick Leahy, retiró en el último minuto una enmienda para dar las mismas oportunidades de legalización a parejas homosexuales mixtas, formadas por un ciudadano estadounidense y un extranjero indocumentado, ya que amenazaba con descarrilar todo el proyecto.

Esencialmente, el texto significa el abandono de la reunificación familiar como uno de los pilares de la inmigración a Estados Unidos. A partir de ahora, el país dará prioridad a sus intereses económicos mediante cuotas de trabajadores anuales por sectores, con flexibilidad sin embargo para cambiar de trabajo.

A cambio, esos trabajadores deberán tener una tarjeta de identificación, y los que sólo tengan una visa deberán someterse a controles biométricos a la entrada y salida del país.

El objetivo es luchar contra la extensión ilegal del tiempo de estancia. Un 40% de los 11 millones de indocumentados se quedaron en el país tras caducar su visa.

El proyecto original fue negociado por un grupo de cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos, y estos últimos ya anunciaron que tienen la intención de seguir modificando el contenido para hacerlo más vendible ante sus bases conservadoras.

"Creo que llegó el momento de actuar, porque no podemos dejar el tema tal y como está. El statu quo es malo, así que tenemos que resolverlo", aseguró un miembro de ese grupo de ocho senadores, el republicano de origen cubanoestadounidense Marco Rubio.

Una mayoría de estadounidenses apoya una reforma migratoria, siempre y cuando sea acompañada de mayor seguridad en la frontera sur.

Obama y su vicepresidente Joseph Biden, que emprende esta semana una gira por varios países latinoamericanos, recibieron durante la jornada a indocumentados y a sus familiares para mostrar su apoyo a la reforma.

Dos tercios de los más de once millones de ilegales son de origen hispano, la primera minoría estadounidense./AFP