Los procesos de paz dependerán de que el grupo que quiera adelantarlos no tenga secuestrados en su poder.
Sin cambios, ayer, las plenarias del Senado y la Cámara aprobaron, en su primera vuelta, la conciliación del proyecto de acto legislativo que crea un marco para la paz y que facilitaría futuras desmovilizaciones.
En consecuencia la iniciativa que fue impulsada por el senador Roy Barreras (Partido de La U), iniciará su segunda vuelta en la Comisión Primera de Cámara a partir de marzo, cuando el Parlamento vuelve a sesiones tras el receso legislativo.
La iniciativa tuvo que ir a conciliación porque hubo diferencias en los articulados aprobados en las plenarias de Senado y de Cámara, teniendo en cuenta que en esta última Corporación, el martes pasado, le fue agregado una proposición del senador Juan Manuel Corzo, del Partido Conservador, la cual establece que “la concertación de cualquier acuerdo de paz requiere la liberación previa de los secuestrados en poder del grupo armado al margen de la Ley”.
El proyecto pretende crear el marco constitucional que permita dar coherencia a los mecanismos de justicia transicional en Colombia, con la finalidad de facilitar la terminación del conflicto armado interno y con ello el logro de una paz estable y duradera.
Este marco constitucional permitirá articular la legislación ya existente con una complementaria, encaminada a lograr la desmovilización de los miembros de grupos armados al margen de la ley, su reintegración a la sociedad, el esclarecimiento de la verdad sobre los hechos acaecidos en el marco del conflicto armado, y garantizar los derechos de las víctimas.
Este proyecto antes de su radicación en el Congreso fue presentado por su autor, el senador Roy Barreras, a la Mesa de Unidad Nacional y también logró el apoyo del Gobierno nacional.
En tanto Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), negó que la iniciativa esté generando impunidad a cambio de allanar caminos de paz. “Este proyecto no significa ni amnistía, ni indulto, ni ley de perdón y olvido para nadie. No le estamos regalando nada a nadie. Lo único que estamos haciendo es entregándole al Jefe del Estado unos instrumentos jurídicos y la posibilidad que presente al Congreso su iniciativa exclusiva de los proyectos necesarios para que una desmovilización masiva sea posible siempre y cuando las circunstancias le garantice a las víctimas verdad, desmantelamiento de grupos ilegales, y que no haya impunidad”, sostuvo.
La iniciativa en su paso por Cámara sufrió la eliminación del artículo segundo, el cual abría la posibilidad de que los desmovilizados pudieran aspirar a cargos de elección popular.
Este proyecto enfrentará su segunda vuelta a partir de marzo próximo, cuando el Congreso vuelve a sesionar tras el receso legislativo de fin de año.