Aprobación de reformas, primer triunfo de Peña Nieto | El Nuevo Siglo
Lunes, 17 de Diciembre de 2012

El presidente de México Enrique Peña Nieto, quien enfrentó una complicada campaña, un triunfo impugnado y tomó posesión en medio de protestas, paradójicamente arrancó su sexenio con el pie derecho -un inicio que no tuvieron sus predecesores- con el rápido trámite legislativo de un paquete de reformas.

Tras dos semanas en el poder, Peña Nieto puede presumir de haber logrado una reforma laboral, otra administrativa y de haber encaminado una reforma educativa -sorpresivamente sin oposición del poderoso sindicato de maestros-, un balance que parece positivo en un país acostumbrado a lentas y prolongadas negociaciones en el Congreso, donde desde 1997 ningún partido ha tenido mayoría absoluta.

Peña Nieto tuvo “el mérito de entender temas cruciales" para el país con una "correcta y oportuna lectura de las agendas de los partidos y de los más importantes movimientos sociales en los últimos años”, dijo Nicolás Lazo, doctor en Ciencias Sociales e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

El 3 de diciembre, dos días después de asumir, logró un pacto político con los tres principales partidos sobre acciones en cinco grandes temas: la seguridad y la justicia, el crecimiento económico, el combate a la corrupción, la gobernabilidad democrática y la seguridad social.

El pacto claramente fue apoyado por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI que antes tuvo el poder entre 1929 y 2000), por el conservador Partido Acción Nacional (PAN, que había gobernado desde 2000) y con una parte de la izquierda representada en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El pacto desató una pugna en el seno del PRD. Corrientes cercanas al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien acusa al PRI de haber ganado la elección comprando millones de votos, se opusieron a firmarlo.

Esta semana, el Congreso modificó la Ley Orgánica de la Administración Pública, para suprimir la Secretaría de Seguridad Pública y pasar el control de la Policía Federal a la secretaría de Gobernación (Interior).

Esta dependencia había sido un pilar en la estrategia antinarcóticos de su antecesor Felipe Calderón, cuyo sexenio (2006-2012) estuvo marcado por más de 60.000 muertes.

Las actuaciones de la Policía Federal han estado salpicadas de escándalos, el más reciente fue el desatado por un ataque en agosto pasado de uniformados contra una camioneta diplomática en la que iban dos agentes estadounidenses y un marino mexicano./AFP