El secretario de Estado, John Kerry, saludó el jueves la aprobación por una comisión del Senado de un proyecto de ley que le da más margen al presidente Barack Obama para negociar tratados de libre comercio.
El texto, aprobado la noche del miércoles por los senadores de la comisión de Finanzas, debe aún recibir el aval de todos los legisladores del Congreso.
La aprobación permitirá "avanzar en las neogicaciones comerciales más importantes de nuestra historia", estimó Kerry en una mesa redonda.
La ley confiere al presidente Obama "la flexibilidad que se necesita para negociar de manera confiable y eficaz en nombre de nuestro país", continuó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Si el Senado le da luz verde, y luego la Cámara de Representantes también, la ley crearía un mecanismo simplificado para que el Congreso apruebe o rechace cualquier acuerdo negociado por Obama, sin posibilidad de enmienda, un procedimiento utilizado en el pasado para evitar un estancamiento en el Congreso.
La ley afectaría en primer lugar el acuerdo Trans-Pacífico (TPP, en inglés) que Estados Unidos negocia con 11 países de la región Asia-Pacífico: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El ala izquierda del Partido Demócrata, aliado de los grandes sindicatos, no ve este acercamiento con buenos ojos y teme que la apertura de los mercados estadounidenses debilite a los sectores industriales.
"El comercio crea empleos, punto final. Y los cinco, 20, 100 últimos años lo prueban", explicó John Kerry, según quien las exportaciones estadounidenses sostienen 11,7 millones de empleos.