Aprendiendo a reciclar y movilizarse | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Enero de 2013

En menos de 365 días los siete millones de habitantes de la capital del país deberán cambiar los hábitos diarios. Será un proceso difícil y persistente, tanto de los ciudadanos como de la administración. La palabra para conjugar en 2013 será “yo ordeno, tú ordenas, él ordena, nosotros ordenamos y ellos ordenan”.

Además de que la administración deberá poner todo el aparato estatal para sacar adelante este cambio cultural, los ciudadanos tienen un gran reto para este año. En lugar de depositar todos los residuos en una bolsa, ahora hay que clasificar y a la hora de abordar el transporte público se deberá tener una tarjeta para cancelar la tarifa y solamente se podrá subir y bajar en los paraderos.

Es un cambio cultural fuerte pero necesario para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital y comenzar a colocar a la ciudad a la par de otras ciudades en el mundo donde se recicla y el transporte público es amable.

Y es que en el marco del Plan Maestro de Movilidad, carta de navegación de la ciudad se establece que la estructuración del nuevo Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (Sitp) como instrumento que garantizará mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y los niveles de servicio para viajes que se realizan en la ciudad.

En la misma línea de lo que en su momento significó la implantación del Sistema Transmilenio, hoy consolidado como un referente mundial en materia de movilidad, el Sitp a partir de una implementación gradual y controlada, cambiará la historia de la ciudad, eliminando la guerra del centavo.

Integrar un bus, buseta o colectivo, con Transmilenio, el metro ligero, el metro pesado o incluso el tren de cercanías será más organizado, seguro, económico y accesible, garantizando calidad de vida y mayor eficiencia.

Administración y ciudadanía trabajarán de manera conjunta en implementar y aprender mecanismos de comportamiento, cultura y solidaridad, que llevarán a entender, por ejemplo, dónde se debe tomar el transporte correcto y cuál es el paradero correspondiente, entre otros nuevos elementos.

Se ha tomado así una decisión de fondo: cambiar de una vez por todas, la prestación del servicio de transporte público en Bogotá.

<INTERTIT>Basura Cero

<BODY TEXT>La base para comenzar el Programa Basura Cero es dignificar el oficio de los gestores ambientales en la ciudad, al tiempo que los ciudadanos reciclan en la fuente.

Se inició las jornadas de sensibilización en viviendas de estratos 1, 2 y 3 en las localidades de Suba, Tunjuelito y Kennedy donde los promotores llegan a los hogares para dejar como aporte y enseñanza el uso adecuado de la bolsa blanca y la bolsa negra en el momento de disponer los residuos, siendo éste el primer aporte de la ciudadanía a la Bogotá Basura Cero.

El llamado a los bogotanos es a que saquen a la calle en los horarios y frecuencias habituales de recolección, una bolsa blanca con los residuos reciclables que recogerán los recicladores, y una bolsa negra con los demás residuos que recogerá el sistema de aseo de la ciudad.

Bajo el esquema de trabajo colaborativo, ciudadanía y administración se construye un modelo sostenible de gestión de residuos sólidos en Bogotá.

Basura cero, la clave

El proyecto Bogotá Basura Cero es un concepto de vida urbana sostenible, que busca reducir la producción de residuos, reciclar y revalorizar la mayor cantidad posible de materiales, así como promover la fabricación de productos que estén diseñados para ser reutilizados en el largo plazo.

Históricamente el servicio público de aseo de Bogotá está  orientado principal y prioritariamente hacia el transporte y el enterramiento de basuras en el relleno sanitario Doña Juana, en donde se disponen diariamente 5.000 toneladas de residuos sólidos. Tendencia que va en contravía de las políticas internacionales de manejo de residuos que cada vez más intentan reducir el uso de rellenos sanitarios.

Un componente fundamental de esta política es el esquema de inclusión de la población recicladora en la gestión pública de los residuos. En consecuencia, la informalidad y vulnerabilidad de esta población será superada con este nuevo modelo, construido de manera concertada entre la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp y la población recicladora que podrá desarrollar su trabajo en condiciones dignas y estables.

Otro elemento sustancial del Programa Basura Cero es el proceso denominado Separación en la Fuente, que consiste en que cada habitante de la ciudad separe los residuos reciclables de los que no lo son y que pueda desecharlos de manera diferenciada. Su planteamiento central radica en una nueva forma de gestión de los residuos sólidos que involucra a la empresa privada, al Estado y a la ciudadanía.

La base del nuevo modelo es una política pública que garantiza en el corto plazo y de manera permanente la maximización de la separación en la fuente y la generalización de una cultura de manejo de los residuos basada en el compromiso ciudadano de minimizar sus impactos sobre el ambiente y reducir sus efectos sociales negativos.

 

BOLSA BLANCA

(Residuos reciclables)

Papel y cartón

Empaques y paquetes

Envases de Tetra-Pak

Vidrio

Metal

Plásticos y CD

Telas y botas de caucho

Elementos desechables con prelavado sencillo.

 

BOLSA NEGRA

(Residuos Ordinarios)

Restos de comida

¡Los orgánicos también son aprovechables!

Residuos sanitarios

Elementos de icopor

Residuos de barrido

Colillas de cigarrillo

Esponjas

Se acaba guerra del centavo

Integrar la operación y la tarifa, equilibrando la demanda de buses en todas las zonas.

Los actuales modos de transporte público de la ciudad se integrarán para prestar un servicio digno a la ciudadanía.

Las empresas que prestarán el servicio ya no serán afiliadoras sino operadoras, es decir, deberán responder por el conjunto de la prestación del servicio, tal como sucede en Transmilenio.

Será una tarifa integrada, es decir, la utilización de uno o más servicios de transporte con un solo medio de pago.

El SITP, el Nuevo Sistema de Transporte Público de Bogotá es un sistema organizado e integrado de buses de servicio público (Urbano, Especial, Complementario, Troncal y Alimentador) que busca el cubrimiento efectivo del transporte en Bogotá.

Los beneficios del Sitp mejoran estándares ambientales, reducen emisiones de CO2, racionalizan el uso de los recursos energéticos y del agua, alternativa al vehículo particular, organizan rutas y paraderos para un transporte público ordenado, disminución de tiempos y costos de desplazamientos, mejores condiciones en seguridad vial, lo que conlleva a menores índices de accidentalidad, entre otros.

 

SITP en cifras

Generará 27.000 empleos aproximadamente.

Operarán 12.300 buses con tecnología de punta para cubrir 514 rutas.

Distrito capacitado estudiantes como informadores.

Se instalarán para la operación 6.554 paraderos.

Sitp utilizará el 19% de las vías de Bogotá que corresponden a 21.260 segmentos viales ó 1.595 Km.

Se hará una reducción de 5.188 buses de transporte público colectivo que ahorrarán 643.178 barriles de diesel al año.

13.000 conductores de transporte público colectivo actual ingresarán al Sitp para desempeñarse en el mismo oficio.

Se contará con 75 minutos como ventana de tiempo para que el usuario aborde el primer vehículo de su viaje y con la misma tarifa integrada, hasta el minuto 75, realice transbordos con los beneficios de descuento. Lo anterior permitirá al usuario no pagar de nuevo una tarifa plena, como hoy ocurre en viajes que requieren el uso de más de un vehículo.

 

Cinco tipos de servicios

El Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) tiene cinco tipos de servicios:

TRONCAL

Se identifica con el color rojo.

Sirve para movilizarse por las troncales de la ciudad y permite la conexión entre las estaciones y portales del Sistema Transmilenio.

Es un servicio que se paga con tarjeta, en las estaciones y portales.

 

URBANO

Se identifica con el color azul.

Sirve para movilizarse por las principales vías de la ciudad.

Es similar a las rutas actuales de la ciudad.

Es un servicio que se paga con tarjeta, en los vehículos.

 

ALIMENTADOR

Se identifica con el color verde.

Sirve para movilizarse desde los barrios cercanos hasta las estaciones intermedias y los portales del Sistema TransMilenio.

Es un servicio que se paga al llegar a las estaciones y portales.

 

COMPLEMENTARIO

Se identifica con el color naranja.

Sirve para movilizarse desde y hacia las zonas aledañas, a los accesos peatonales de algunas de las estaciones de TransMilenio.

Es un servicio que se paga con tarjeta, en los vehículos.

 

ESPECIAL

Se identifica con el color vinotinto.

Sirve para movilizarse hacia y desde las zonas periféricas de la ciudad.

Es un servicio de pago con tarjeta en los vehículos.