UNO DE los accesorios que más ha persistido con el paso del tiempo, convirtiéndose en un ícono de estilo es el pañuelo de seda o pashmina, un elemento que, además de ser elegante y sofisticado, ha evolucionado en su forma de usarse permitiendo una gran variabilidad en los looks de quien lo porta.
Por tradición la manera más común de utilizar este accesorio legendario es alrededor del cuello, seguido por su uso como turbante en la cabeza, dos maneras que hoy siguen siendo las preferidas de las féminas. Sin embargo, su versatilidad lo ha llevado a encontrar otros usos que no sólo lo convierten en un referente de moda y elegancia, sino que lo llevan a ser un símbolo de innovación.
En la actualidad, los pañuelos de seda sorprenden con múltiples tejidos, diseños y tonalidades, adicionalmente dejaron de tener un tamaño estándar adoptando nuevas proporciones que se adecúan a distintos usos que van desde el más tradicional y cotidiano, hasta la experimentación con nudos que se llevan estéticamente en distintas partes del cuerpo como la muñeca, la cintura y la espalda, hasta para destacar otros accesorios como por ejemplo la cartera.
Básicos con estilo
Sobre las pañoletas, Ada Morilla Grustan, mánager de la marca Freywille en Sevilla, España, y en Bogotá, afirma que “son un accesorio imprescindible en el look de una dama elegante. Hoy, la mujer es más dinámica, más trabajadora, necesita por su estilo de vida lucir destacada y lograrlo de la manera más fácil posible. Una pañoleta adorna, viste y alegra cualquier atuendo: la forma de llevarla hace toda la diferencia, y lucirla con seda de primera calidad y un vibrante colorido es lo más acertado para dar una nota de distinción a tu jornada diaria”.
Este accesorio indispensable se presenta en la actualidad bajo múltiples diseños que van desde lo unicolor hasta impresiones tan ricas que recuerdas a los grandes momentos de la historia de la cultura y las artes. Por ejemplo, los pañuelos de la firma Freywille se destacan por hacer referencia a las obras de reconocidos artistas plásticos como Gustav Klimt, Friedensreich Hundertwasser, Claude Monet y Alphonse Mucha, entre otros.
Contextura ancha
La idea de la pashmina es estilizar la imagen de la persona. En este caso se debe usar siempre dando una imagen lineal. Si eres una persona bajita no puedes utilizar una pashmina tan larga. De preferencia debe usarse una que quede entre la cintura y la ubicación del ombligo. Además, los estampados deben ser sencillos y no deben llamar la atención.
Altas
Este tipo de chicas se ven privilegiadas con el uso de estos accesorios. A ellas les queda cualquier tipo de nudo.
Triángulo invertido
En este caso no se debe tratar de llamar la atención en la parte superior. Lo ideal es colocarse un pañuelito pequeño y hacerle un pequeño lacito, para disimular los hombros.
Cuerpo tipo pera
Lo ideal para este tipo de cuerpo es colocarse la pashmina con una vuelta y suelta a los lados.