La disminución del desempleo, las bajas tasas de interés y una baja inflación apoyarán el crecimiento de préstamos a personas, mientras que una mayor inversión respaldará el crecimiento del crédito corporativo.
El gobierno anunció grandes planes de inversión en infraestructura (carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos) para modernizar la infraestructura existente y aumentar la competitividad del país en vista a la aprobación del TLC con los Estados Unidos.
De allí que es esencial el apoyo del sistema financiero para el financiamiento de estos proyectos, que impulsará el crecimiento del crédito tanto en el sector público como en el privado.
No en vano, el apalancamiento del sistema bancario colombiano es más alto que el de otros países de la región andina, aunque continúa siendo bajo en comparación con los sistemas bancarios de otros mercados emergentes, particularmente en Europa Central y Oriental y en la antigua Unión Soviética.
El índice de préstamos brutos/depósitos del sistema colombiano promedió aproximadamente 102% en los últimos cuatro años, registrando el más alto índice en 2011 (107%) y el más bajo en 2009 (97%).
En promedio, los depósitos han crecido a un 8% anual en los últimos tres años. Fitch espera que el financiamiento a través de depósitos continúe creciendo al mismo ritmo en 2012 dado que se espera que las tasa de interés sigan bajas y los inversionistas han preferido colocar sus recursos en acciones y bonos sobre depósitos a plazo en los bancos.
Por otro lado, los bancos y las instituciones financieras colombianas en general han sido más activas en los mercados de bonos locales e internacionales.
Entre 2008 y 2011 la emisión de bonos por parte de los bancos colombianos casi se ha triplicado, incrementándose en un 37% en 2009; en un 54% en 2010 y en un 36% de 2010 a septiembre de 2011.
Las emisiones bancarias alcanzaron un máximo histórico en 2010, y este año los bancos han seguido emitiendo bonos en el mercado local y extranjero.
Un perfil financiero más sólido deja al sistema bancario colombiano bien posicionado para hacer frente a otra desaceleración mundial y una menor liquidez externa.