Un llamado al Gobierno nacional para que propicie y fortalezca las personerías de los 1.002 municipios, porque están llamadas a convertirse en la principal herramienta hacia la paz territorial en el posconflicto que se avecina, se incluyó en la declaración pública con se clausuró ayer en Cali la asamblea del Instituto Latinoamericano del Ombudsman–Defensor del Pueblo (ILO).

La asamblea el jueves y ayer bajo la presidencia de Carlos Constela, de Argentina.

La inclusión se hizo a petición del personero de Cali, Andrés Santamaría, presidente de la Federación Nacional de Personeros de Colombia (Fenalper), solicitud que fue acogida por unanimidad, teniendo en cuenta que el apoyo a procesos de paz y consolidación de la democracia es uno de sus postulados.

Precisamente, en la declaración pública se acordó adelantar acciones conjuntas para la atención de hechos y problemáticas especiales en América Latina y el Caribe, como procesos de paz, consolidación de la democracia y defensa y promoción de los derechos humanos.

De acuerdo con Santamaría, las personerías han recepcionado el 85 por ciento de las declaraciones de las víctimas en Colombia, sin que se les haya mejorado los recursos a estas entidades.

En los dos días de sesiones se expusieron diversos modelos de defensa de los Derechos Humanos, incluyendo desde la academia y a través de organizaciones ciudadanas, al tiempo que se insistió en la necesidad en que Chile cuente con defensor del Pueblo, gestión en la que cuenta con el apoyo de la Federación Internacional del Ombudsman. Chile es el único país del área que no cuenta con esta figura. La labor que han asumido organizaciones de carácter ciudadano.

El ILO, en su asamblea, también respaldo la necesidad que tiene América Latina y el Caribe de disponer de defensorías del pueblo y personerías más fuertes y con mayor nivel de descentralización, teniendo en cuenta los desafíos que afrontan a favor de los ciudadanos.

Se aprobó trabajar en conjunto para hacer visibles temas transversales a los países del continente, siendo uno de ellos las migraciones que se originan por diversos motivos de orden interno en cada país, pero que suelen conllevar a la violación de Derechos Humanos. Se puso como ejemplo, el desplazamiento de trabajadores de un país a otro, donde pueden terminar como en situaciones de esclavitud.

Para estos casos transversales se acordó crear y generar observatorios especiales regionales que servirán para hacer seguimiento y para hacer visibles la violación de los derechos humanos. Con este propósito también se firmarán convenios interinstitucionales, con universidades y otras organizaciones.