Dentro del crecimiento del 6,4 por ciento en el primer trimestre del año, sobresalió el resultado de la construcción con un rendimiento de 17,2 por ciento. Dicho sector representó el 7,7% del PIB en el primer cuarto del año. Con ello, la actividad edificadora se consolida como el principal motor productivo de Colombia.

El gran dinamismo observado de la construcción es atribuible al componente de obras públicas, que se expandió 24,8%. Vale la pena resaltar que las obras civiles reportadas en las cuentas nacionales no se expandían a una tasa tan elevada desde el segundo trimestre del 2006. Entre tanto, el rubro de edificaciones presentó una variación de 7,9%.

También vale la pena resaltar que la industria manufacturera creció 3,3%, una variación que no se había observado desde el primer trimestre del 2012 y que sugiere una recuperación de este sector, que ha sido el de menor desempeño en los últimos años.

El PIB transable continuó acelerándose, mientras que el no transable se expandió con mayor fuerza. El grupo de las actividades transables de la economía, entre las que se encuentran la industria, la minería y la agricultura, incrementó su ritmo de expansión desde 3,77% en el cuarto trimestre del 2013 hasta 4,7% en el primero del 2014.

Estas tasas contrastan con su débil comportamiento en el primer trimestre del 2013, cuando su expansión anual fue de -1,2%. Por otra parte el PIB de las actividades no transables se expandió 6,9% anual, lo que representa una aceleración desde 5,8% en el trimestre anterior y frente al 4,5% de un año atrás.

Este comportamiento es importante, ya que una mayor contribución del sector transable permite prever un desempeño más balanceado y sostenible de la economía colombiana en el mediano plazo. No obstante, vale la pena aclarar que la brecha de expansión entre las actividades no transables y transables sigue siendo considerable (2,2 puntos) y se amplió frente al trimestre previo, cuando fue de 2 puntos.

Señalan los analistas que “seguimos esperando que en los siguientes trimestres de 2014 la expansión del PIB se modere. Específicamente en el segundo trimestre, la combinación de una desaceleración en el ritmo de gasto público, una moderación de la confianza de los hogares, el impacto de la incertidumbre electoral y un menor número de días hábiles, podría haber llevado a que el crecimiento del producto se desacelerara hasta 4,2%”.