Aplazada quedó nuevamente la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre la validez de la convención conservadora realizada.

En la audiencia pública de ayer, donde se esperaba la definición de esta decisión, las partes reiteraron sus argumentos que los magistrados estudiarán durante los próximos días para dar el fallo final.

Durante la audiencia, la fórmula de Marta Lucía Ramírez a la vicepresidencia, Camilo Gómez, se enfrentó con el magistrado del CNE José Joaquín Vives. El primero aseguró que “desde el Palacio de Nariño se ha orquestado toda una serie de estrategias apoyadas por unos pocos parlamentarios a quienes les da vergüenza el partido y quieren generar dudas sobre la candidatura” de Ramírez.

El excomisionado de paz lanzó además varios cuestionamientos a la transparencia en la manera como está actuando el CNE frente a este caso: “Hay rumores, que espero e imploro no sean ciertos, de que aquí se están negociando y discutiendo por parte de algunos parlamentarios, que como está en juego la reelección de algunos magistrados, entonces yo les ayudo pero ustedes me ayudan a tumbar la candidatura”.

Como respuesta, Vives, quien presentó la ponencia ante la sala plena sobre la legitimidad o no de la convención, defendió la imparcialidad de este organismo: “yo quiero dejar muy claro, doctor Camilo Gómez, que en el Consejo Nacional Electoral no se negocian decisiones, por reelecciones ni por nada. Puedo garantizar al país que en este y en todos los casos el Consejo Nacional Electoral toma y tomará decisiones exclusivamente en derecho, en forma objetiva e imparcial. Que esto le quede claro al país, a los intervinientes y absolutamente a todo el mundo”.

A este debate se sumó la procuradora delegada para asuntos electorales María Eugenia Carreño, quien le pidió al CNE declararse inhibido para decidir en este asunto y pidió que se mantenga la validez de la candidatura, pues “la violación al derecho a la defensa de la doctora Marta Lucía Ramírez es algo insalvable", afirmó.

La convención del 26 de enero fue impugnada por el exmagistrado Guillermo Reyes, quien desde entonces ha denunciado las supuestas irregularidades que se presentaron en el evento. Su principal queja es que nunca se escucharon los argumentos de quienes preferían apoyar un candidato de coalición, tal como lo establecían las reglas de juego expedidas para la convención. Además ha reclamado que la votación tuvo lugar a pesar de la renuncia de tres de los cuatro miembros del comité de garantías que el partido conformó para su Convención.

A los argumentos de Reyes se han sumado varios parlamentarios y miembros del conservatismo que apoyan la reelección, quienes aseguran que no hubo garantías en las votaciones para elegir candidato. Por su parte, los sectores que apoyan a la candidata presidencial han insistido en que esta decisión no afecta la campaña, pues existe el aval por parte de la Registraduría. En efecto, a pesar de que el organismo electoral no ha tomado una decisión definitiva, la fórmula Ramírez-Gómez fue incluida en el tarjetón de las elecciones del próximo 25 de mayo.