Uno de los puntos en los que lograban estar de acuerdo algunos miembros del Gobierno, del Congreso y de las agremiaciones es que el país necesita una reforma estructural a su sistema pensional para lograr la sostenibilidad del mismo y mayores beneficios para los colombianos.
Desde el inicio de este año se empezó a hablar de que el proyecto del Gobierno se basaría en principios importantes como la universalidad, la equidad y la estabilidad financiera, elementos que fueron reconocidos y avalados por los representantes de los fondos de pensiones del país.
Aunque se había hablado hasta de posponer el trámite, la sorpresa, para muchos, fue que la semana pasada el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, anunció que en septiembre estaría listo el proyecto.
“La reforma pensional la tendremos lista en septiembre esperando el desarrollo de la agenda legislativa para presentarla. El borrador estará listo en septiembre. Cuando esté listo lo anunciamos”, sostuvo el ministro Pardo.
El ministro Pardo agregó que la reforma pensional debería ir muy sincronizada con la reforma tributaria.
“En septiembre estaríamos listos para presentar la reforma. Vamos a mirar con el resto del gobierno, particularmente con la reforma tributaria, pues tienen que estar muy sincronizadas”, precisó el Ministro quien también dijo que hay que estar pendiente de la congestión que puedan tener las células legislativas encargadas de discutir la iniciativa.
Pero a esta propuesta ya le salió un detractor de peso. Se trata del vicepresidente Angelino Garzón quien en sus primeras entrevistas concedidas a medios de comunicación, después de su accidente cerebro vascular, dijo que no está de acuerdo con que se radique el proyecto. “Es un error avanzar en una reforma”, precisó.
El vicepresidente Garzón agregó que es antipopular cualquier reforma que quiera adelantar en el Congreso el Gobierno Nacional. Para cerrar el tema, el alto funcionario dijo que “creo que hay que respetar el sistema pensional colombiano”.