El caso de Efraín Ovalle, exdiputado del Cesar asesinado el 25 de febrero de 2012 por sicarios que llegaron a su residencia en el barrio Venecia de La Paz sigue siendo un misterio.
Este mes se cumplen tres años de la muerte de Ovalle, al parecer los motivos del crimen corresponden a líos políticos que enredan a varios miembros de la familia del reconocido cantante vallenato Jorge Oñate.
Armando Gnecco, alias ‘Mandarino’, es sobrino del artista, es ganadero y propietario de varias estaciones de gasolina de la Guajira y el Cesar. Fue sindicado por la Fiscalía en el 2013 por tener presuntos nexos con el narco alias ‘Marquitos’.
En agosto del año pasado fue capturado por los delitos de concierto para delinquir, homicidio y su presunta participación en el crimen del exconcejal del municipio y aunque en varias oportunidades se rumoró que un grupo de allegados fraguaban sobornar al juez del caso para que le fuera concedida la libertad al sujeto, las advertencias pasaron desapercibidas y tal como se pronosticaba, Gnecco quedó en libertad el pasado sábado.
Al respecto el fiscal Álvaro Sarmiento, coordinador nacional contra las bandas criminales aseguró que hubo manipulación en la audiencia e indicó que se realizó la apelación pertinente.
Sarmiento admitió que “desafortunadamente el día sábado en la noche, un juez de Valledupar consideró disponer la libertad y revocar la medida de aseguramiento que pesaba contra Gnecco a pesar de los esfuerzos que hizo la Fiscalía en la argumentación, la decisión fue contraria.”
Sin embargo, el delegado del ente de investigación aseguró que “se hará la indagación ya que tendríamos a varios funcionarios judiciales involucrados en esta libertad y que tienen relación con alias ‘Mandarino’”
Entre tanto se espera conocer el resultado del recurso emitido por la Fiscalía, mientras tanto la familia de Ovalle clama que se revele la verdad del trágico episodio.