Debido a que hubo un error en la acusación, la Corte Suprema anuló la sentencia anticipada a la que se acogió al detenido ex representante a la Cámara, Germán Olano Becerra, por el delito de cohecho.

 

 

De acuerdo con una Sala de Juzgamiento conformada por el Alto Tribunal, la conducta aceptada por el dirigente político corresponde al delito de tráfico de influencias y no al de cohecho, que consiste en la solicitud o aceptación de dádivas a cambio de un beneficio; por tal razón ordenó a la Sala de Instrucción que rehaga la actuación y formule nuevamente cargos.

 

 

Contra el ex representante Olano Becerra sigue vigente una medida de aseguramiento de detención preventiva en la Cárcel La Picota, mientras la Corte Suprema avanza en las investigaciones que lo señalan como uno de los presuntos responsables en la millonaria defraudación al Distrito derivada del ‘Cartel de la Contratación’. 

Según la Corte Suprema, la conducta aceptada en esa oportunidad por el dirigente político, como fue la de cohecho, corresponde en realidad al delito de tráfico de influencias de servidor público en calidad de autor.