Como resultado de una investigación iniciada en Noviembre de 2011, la Policía Nacional capturó en una finca del municipio de Girardota, Antioquia, a Jesús David Echeverry Trujillo, alias “Alitas”, un poderoso narcotraficante que aprovechando sus contactos con la mafia mexicana y la llamada “Junta Directiva del Narcotráfico”, abrió espacios para la exportación masiva de estupefacientes en alianza con la banda criminal de “Los Urabeños”.
Este individuo, quien por cuenta de sus actividades ilícitas (las cuales se extendieron desde el Urabá hasta la Costa Caribe) sostenía una pugna con “La Oficina de Envigado”, fue reducido junto a 10 de sus escoltas en una operación de asalto que significó la infiltración de comandos especiales de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), quienes durante la diligencia final de registro y allanamiento se incautaron de un importante arsenal, conformado, entre otros, por un fusil, una subametralladora y varias pistolas de última generación.
Echeverry Trujillo era el principal lugarteniente de Juan Diego Montoya Bernal, más conocido como “Mechas”, arrestado en Uruguay en el año 2010 cuando participaba en el Latin American Poker Tour, valiéndose de al menos siete pasaportes con los que se movía para evadir la acción de las autoridades, que luego de someterlo lo extraditaron hacia los Estados Unidos, donde era considerado objetivo de alto valor por su cercanía con Marcos Arturo Beltrán Leyva y Joaquín “El Chapo” Guzmán, principales capos de los carteles mexicanos.
Tras la captura de su jefe, “Alitas” asumió los contactos con estas organizaciones y fortaleció las relaciones que ya había establecido con Juan Fernando Álvarez Meyendorff, el único integrante de la “Junta Directiva del Narcotráfico” que permanece prófugo, y quien de acuerdo con la información recolectada a través de la Operación “Cuenca del Pacífico”, realizada conjuntamente con la agencia ICE, estaba al mismo nivel de “El Loco” Barrera en la estructura entonces liderada por Luis Agustín Caicedo Velandia, alias “Lucho”.
Con su ascenso en la escala mafiosa, pero carente de una estructura armada que le permitiera expandir su negocio, Jesús David Echeverry hizo alianza con “Los Urabeños”, quienes según la información de la DIJIN, habrían puesto 100 hombres a su servicio, cuyo poder de intimidación terminó en una sangrienta disputa con Erickson Vargas Cardona, alias “Sebastián”, quien lo declaró como objetivo tras el asesinato en Cartagena de su subalterno Santiago Mesa Zapata, quien había llegado a La heroica en calidad de turista y fue baleado a la salida de una discoteca.
Curiosamente, alias “Alitas” (requerido por una Corte Para el Distrito Sur de la Florida) fue capturado por la DIJIN de la Policía Nacional en una finca similar a la que ocupaba el hasta hace poco cabecilla de “La Oficina de Envigado”, y al igual que su enemigo, poseía cuatrimotos, camionetas blindadas, caballerizas y sofisticado armamento.