En el marco de la continuación de la socialización del Presupuesto General de la Nación, las opiniones están divididas frente a la forma y el fondo del proyecto, y hay quienes creen que la improvisación ha reinado en estas discusiones, otros en cambio insisten en que no hay crisis en Colombia.

Uno de los que considera que no ha habido discusiones programadas con los diferentes sectores del Gobierno es el senador Milton Rodríguez para quien el tema “desafortunadamente ha tenido mucha improvisación y esta socialización se está haciendo de forma tardía, muy sobre la marcha”.

Por ello, no cree que esta primera etapa de discusiones afecte en mayor medida el Presupuesto ya que toda la información que se está analizando “se recibió muy encima de tiempo”.

De acuerdo con el congresista del Partido de La U, las tres sesiones de análisis que se han realizado hasta el momento entre las comisiones cuartas de Senado y Cámara, “se convierten en socializaciones protocolarias”, porque asegura que sencillamente todo está planeado.

Modificaciones

Rodríguez propuso que hacia el futuro, es necesario analizar la posibilidad  de modificar la Ley Orgánica de Presupuesto “para que haya más participación y haya un cronograma más organizado, con más interlocución con los distintos actores pues se debe hacer con tiempo. Va a ver que esto termina en pupitrazo”.

Para él, el tema social debe contar con un incremento profundo, así como los sectores de la agricultura pero “falta ver las deliberaciones de las comisiones económicas y a ver el nuevo Ministro cómo va a manejar el tema”.

En contra posición está el representante Eduardo Díaz Granados, quien enfatiza en que ha habido un buen ambiente en estas tres discusiones que se constituyen como la etapa previa a la aprobación, y que las habrá para las próximas.

“Entre los funcionarios y los congresistas se ve el mejor ambiente para participar de esta etapa de socialización. Lo único que ha pasado es que ha habido preocupación con el tema de ejecución presupuestal pero esperamos que se puedan resolver”, añadió.

El representante de Magdalena no cree que se llegue a modificar la cifra total de 185,5 billones de pesos pero sí puede ocurrir con algunas partidas por cartera.

“En lo que el país sí tiene que pensar es en manejar de manera más agresiva el avance en el tema de infraestructura. Estamos en el proceso de revisión de ejecución presupuestal”, comentó.

Áreas como el agropecuario, la salud y la infraestructura necesitan ser reforzados de manera inmediata, dice, recordando que las entidades que han demostrado mala ejecución deberían “cederle los recursos para otras que sí lo necesitan”.

Insisten en que no hay crisis

Para el senador de la Comisión Cuarta Álvaro Asthon, los sectores que deberían tener un incremento en su partida es el de la infraestructura y el de lo social y lo que representa con la generación de empleo.

En su opinión, hay sectores que están exagerando en su situación actual al punto de asegurar que están en crisis al explicar que “el monto del Presupuesto está bien, hay que hacer algunos ajustes pero ya son modificaciones internas de los distintos sectores. Es que un presupuesto de esa cantidad nunca se ha visto en el país. La verdad hay sectores que están exagerando y no veo la crisis que están planteando”.

Para el congresista el tema se ha convertido más en un tema político al considerar que hay sectores que se han enfocado más en la confrontación y “el país ya no quiere ni referendos políticos, ni confrontaciones sino salud”.

El congresista coincide con algunos al sentir un buen ambiente para las discusiones por lo que es necesario “concentrarse” en tal análisis ya que “la idea no es quitarle la plata a ningún sector para dársela a otro, hay que saberlo manejar”

La próxima semana las comisiones conjuntas (terceras y cuartas) continuarán con las socializaciones para que antes de la primera semana de septiembre se apruebe el monto y antes del 20 de octubre sea aprobado el Presupuesto General.

En su momento el congresista santandereano Bernabé Celis, el ponente de la iniciativa, lo relacionado con las necesidades básicas insatisfechas deben tener un renglón especial en el proyecto.

“Hay que mantener el criterio social y ser muy ponderados. Necesitamos continuar la lucha frontal para disminuir las necesidades básicas insatisfechas en todo el país, pero sin dejar las finanzas de la nación al borde el abismo.  Esta será una tarea muy difícil de la que queremos que sean las clases populares y marginadas las más beneficiadas”, anotó.

Inconformismos

Uno de los primeros en elevar su voz de protesta por el monto asignado fue el presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, Juan Martín Caicedo, para quien la cifra para el tema de las obras públicas es “insuficiente”.

En su opinión, “el presupuesto del Invías es limitado para el cumplimiento de algunas obras y esto se debe a que, de los tres billones de pesos destinados, tan solo un billón podría destinarse a nuevas inversiones, siempre y cuando, los compromisos de vigencias futuras del Invías asciendan a las dos terceras partes de la inversión programada”.

Es así que reitera que el monto es limitado puesto que “se requerirían de 4,5 billones de pesos en inversión para garantizar las metas fijadas para el cuatrienio”, señaló.

Para el columnista Marcos Silva Martínez, la infraestructura vial debería ser el principal objetivo del Gobierno Nacional para esta discusión.

“Es de amplia aceptación y conocimiento que el país presenta un atraso de 30 años en infraestructura vial y que para superarlo, los gobiernos deberían destinar, mínimo, el 3 por ciento del Producto Interno Bruto anual durante unos 30 años”, opinó en su momento.

Por ello hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se tenga en cuenta “que la inversión pública media real, en los últimos años, no supera el 1 por ciento del Producto Interno Bruto. El Plan de Desarrollo 201-2014 prevé inversión del 3,7 por ciento del Producto Interno Bruto anual, sin precisar si es pública, privada o mixta”.

 

 

Con mayor inversión en lo social

El proyecto de Presupuesto que hace curso en el Congreso, quedó aforado en 185,5 billones de pesos. Según la cartera de Hacienda, el Presupuesto es responsable y coherente con el equilibrio fiscal, que se financia con recursos tributarios del orden de 102 billones de pesos y algunas privatizaciones.

Con los recursos, serán atendidos los problemas generados por la ola invernal, las víctimas de la violencia, la entrega de 100 mil viviendas gratis, y quedan apropiadas las partidas necesarias para Salud, Educación, Defensa, Seguridad e Infraestructura entre otros aspectos.

Gran parte de los impuestos estará destinada para financiar Educación, Defensa, Salud y Pensiones, a donde va canalizado 56 por ciento del Presupuesto.

Le siguen otros sectores con 4 a 6 por ciento del Presupuesto, que son Transporte, Justicia e Inclusión Social, entre otros.

Otros rubros más pequeños serán destinados a Minas, Agricultura, Vivienda, Cultura, Telecomunicaciones y otros.

Para el analista Bernardo Ramírez, el paso del proyecto por el Congreso será traumático para algunos sectores y muy positivo para otros. “Como es apenas lógico, a medida que avancen los debates, los congresistas tratarán de colgarle todo tipo de beneficios para tratar de quedar bien con sus regiones. Por eso es que no se sabe finalmente cómo quedará distribuido”, indicó.

Sin embargo, en la iniciativa inicial contemplada por el Gobierno, los recursos para Funcionamiento y Gasto se distribuyen en que para el Servicio de Deuda destinarán 46.6 billones de pesos, con una participación de 25 por ciento.

En el caso de la Defensa y la Policía Nacional se canalizarán 26,1 billones de pesos, Educación 24.6 billones, Trabajo 19 billones, Hacienda 14.9 billones, Protección Social y Salud 11.5 billones, Inclusión Social y Reconciliación 8 billones y Transporte 7.2 billones.

También se destacan en la repartición Vivienda con 3,3 billones, Minas y Energía 3.3 billones, los Ministerios de Agricultura y Justicia con 2,5 billones cada uno. Para el caso de la Rama Judicial contará con un Presupuesto de 2.5 billones de pesos, la Fiscalía General de la Nación 2.2 billones y los organismos de control 1.2 billones.

En este mismo sentido, el Congreso de la República tendrá un manejo de 422 mil millones de pesos.

Por otro lado, el Gobierno reconoció que en materia de pensiones va a destinar un total de 24.9 billones de pesos.

Si al final de los debates el monto del Presupuesto queda concretado en 185,5 billones de pesos, representaría un crecimiento de 12.2 por ciento en comparación con el actual de 165.3 billones.

En materia de Inversión, el Gobierno destinará 40.7 billones a los diferentes programas de carácter social.

Asimismo, las fuentes de financiamiento del Presupuesto están distribuidas de la siguiente manera: por Ingresos Corrientes 102.2 billones, Recursos de Capital 27.7 billones, y Créditos 33.4 billones, entre otros aspectos.

Por ingresos tributarios proyectan 44.4 billones, IVA 26.4 billones, externos 19.2 billones y otros 12.2 billones para una gran meta de recaudo de 100 billones.