Con la llegada de las fiestas de Navidad y de fin de año se incrementa la ocurrencia de disparos al aire que suelen hacer personas no para defenderse sino para ‘celebrar’ de esta forma sin medir consecuencias, lo que casi todos los años cobra víctimas fatales. La penalización de esta conducta no habría rendido los frutos esperados al tiempo que se quedó en el tintero en el Congreso un proyecto de ley que endurecía las sanciones.

A pesar de que no existen estadísticas confiables sobre este flagelo son muchos los casos que se registran en todo el país y es sabido que se incrementa al final del año, cuando personas influenciadas por el licor disparan al aire para celebrar la llegada del año nuevo.

A comienzos de este año el país recibió con tristeza la muerte de una niña menor de 11 años días después de resultar herida el 31 de diciembre de 2012  en la cabeza por una bala perdida cuando salió al balcón en Medellín para observar los coloridos fuegos pirotécnicos. La menor que residía en Bogotá viajó con sus padres a la capital de Antioquia para pasar las festividades de fin de año.

En el año 2011 ocurrió un caso similar en la capital de la República, donde un niño de 9 años perdió la vida en la madrugada del 25 de diciembre cuando salió a la calle para mostrar el juguete que había recibido de regalo.

Pero el fenómeno de los tiros al aire no es exclusivo de las festividades de final de año. En octubre pasado en el puerto de Buenaventura, una menor que se encontraba en su casa acompañada de su abuela murió por un proyectil que ingresó por un sujeto que en estado de alicoramiento comenzó a disparar de forma indiscriminada.

Para contrarrestar el fenómeno la Ley de Seguridad Ciudadana (1453 de 2011) introdujo la privación de la libertad por disparar al aire, que oscila entre 1 y 5 años de prisión para quien dispare sin que obre la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente e inevitable.

Sin embargo la medida no ha tenido los resultados esperados, según indica el senador Juan Carlos Vélez en la exposición de motivos de un proyecto que radicó en julio pasado para hacer más drásticas las sanciones para quien haga disparos al aire sin razón alguna, y que eleva la pena de prisión, entre 25 a 40 años, en caso quese ocasione la muerte a una persona, pues la imputación subjetiva será a título de dolo eventual, en lugar de homicidio culposo, como lo establece la Ley de Seguridad Ciudadana.

El senador Vélez respalda su afirmación de que la Ley de Seguridad Ciudadana no ha rendido los resultados esperados contra los disparos al aire, pues en respuesta a un derecho de petición que presentó a la Fiscalía General, relacionado con los procesos que se encuentran en curso en este organismo por disparos al aire, el ente investigador dijo que en ese momento había tres personas detenidas.

El Parlamentario concluyó que “de los datos enviados por la Fiscalía General de la Nación fácilmente podemos llegar a la conclusión que en la actualidad las víctimas se encuentran desamparadas frente a la poca efectividad que ha presentado la Ley de Seguridad Ciudadana y frente al poco poder de persuasión que la misma ha generado a partir de su expedición, esto bajo el entendido que día tras día los medios de comunicación nos muestran una realidad que a todas luces nos imponen la necesidad de considerar medidas más drásticas que surtan un poder de persuasión efectiva, y de concientización sobre aquellos que portan o tengan un arma de fuego para su uso personal, pues con un solo infractor que resulte condenado bajo la modalidad del delito que proponemos, servirá de manera ejemplarizante para que finalmente podamos llegar a evitar que más hogares se vean afectados con la comisión de esta conducta delictual”.

Proyecto engavetado

Luego de seis meses de ser radicado el proyecto No. 32 de 2013 que penaliza el porte de armas en un sitio público y endurece las sanciones por hacer tiros al aire sin motivo alguno, la iniciativa sigue engavetada en la Comisión Primera del Senado, aunque con ponencia positiva para primer debate por parte de su autor, el senador Juan Carlos Vélez Uribe.

Uno de los escollos que han encontrado propuestas como ésta o la que endurece las sanciones por conducir en estado de ebriedad es que el Gobierno nacional y la Fiscalía se oponen a la creación de nuevos tipos penales o el incremento de las penas, más ahora que la recientemente aprobada reforma al Código Penitenciario y Carcelario contiene medidas para descongestionar las cárceles.

En cualquier caso, Vélez, quien ya había presentado esta iniciativa contra los disparos al aire, pero que se hundió por falta de trámite, señala que es necesario ajustar las disposiciones que tiene la Ley de Seguridad Ciudadana sobre este tema porque además de buscar ampliar y enmendar la conducta penal existente en la Ley de Seguridad Ciudadana, “de la misma manera sugerimos corregir un grave error que durante el trámite de la expedición de la Ley 1453 de 2011 se produjo, en el sentido que en aquella oportunidad quedó establecida dentro de la conducta penal descrita para el artículo 356A, la expresión ‘teniendo permiso para el porte o tenencia de armas de fuego’, lo que de plano conduce a interpretaciones erróneas, pues luego de una breve interpretación en ese sentido, el delito solo se configuraría cuando el disparo se produce con armas amparadas por la ley, pero no se contempla que la conducta pueda ser cometida con un arma de carácter ilegal”.