Hallazgos que alcanzan los $35,6 billones encontró la Contraloría en el Balance General de la Nación correspondiente a la vigencia 2011.

“Esto significa que hay inconsistencias en la manera como se reportan las cuentas. No quiere decir que la plata se perdió y alguien se la apropió”, dijo la Contralora General de la República, Sandra Morelli Rico, luego de presentar ante la Comisión Legal de Cuentas el Informe de Auditoría al Balance General de la Nación preparado por la Contaduría General de la Nación.

Precisó la Contralora que hay inconsistencias por cuanto, por ejemplo, en los pasivos que se revelan, no se reconoce efecto patrimonial de acuerdo con las normas internacionales del pasivo pensional o se incluyen dentro del universo de activos y pasivos los de las entidades financieras que no son propiedad de la Nación o respecto de los cuales la Nación no está obligada y posteriormente inducen una subestimación de la deuda consolidada.

Estas inconsistencias hicieron que la Contraloría General de la República emitiera dictamen “con salvedades” al Balance General de la Nación de la vigencia 2011. Los congresistas comprendieron la ponderación de la decisión. La Contaduría General de la República y los parlamentarios anunciaron que no permitirán que se repita y que se sigan presentando esas inconsistencias en el Balance General de la Nación.

La Contralora General expresó su preocupación por el hecho de que este Balance no sea una herramienta que arroje resultados plenamente confiables e invitó a que tanto la Contaduría General de la Nación, como la misma Contraloría General de la República y el propio Gobierno hagan un esfuerzo para que estas cifras se incorporen, revelen, permitan su actualización en el tiempo, y se reconozcan con contablemente con el rigor requerido.

En su intervención ante la Comisión Legal de Cuentas, la Contralora General reveló que ante la dificultad de obtención oportuna y suficiente de la información contable en el marco de un proceso de transición para las entidades que conforman el Presupuesto General de la Nación hacia la plataforma del SIIF II, hecho que obligó al Contador General a considerar información alternativa que fue remitida directamente a la Contaduría para elaboraR el Balance General de la Nación, la CGR alcanzó a contemplar un dictamen con abstención de opinión, que sería una consecuencia que pagarían todos los colombianos:

“Un país que tiene que decirle a sus prestamistas, a la banca internacional, al Fondo Monetario Internacional, que el órgano de control no tuvo información, necesariamente aumenta el riesgo país, el valor de la deuda se incrementa y de ahí para adelante se precipitan una serie de fenómenos que me parecen de un tamaño tan grande, que eso me llevo a ser prudente y moderada”.

Desde  2003, la CGR ha emitido dictámenes “con salvedades” al Balance General de la Nación y, como se dijo, para la vigencia 2011 persiste un elevado volumen de hallazgos cuyos resultados, provenientes en su totalidad de auditorías individuales, alcanzan $35,6 billones.

La opinión contable de la CGR se fundamentó en 100 entidades auditadas, que representan el 83,2% del agregado total de los activos de la Nación.

La CGR entregó el resultado del Informe de Auditoría al Balance General de la Nación, vigencia 2001, con una Función de Advertencia sobre sus resultados y la forma como finalmente se preparó, la cual deberá atenderse, para el ejercicio de la vigencia 2012 por parte de la Contaduría General de la Nación y del Ministerio de Hacienda, con un plan de mejoramiento con resultados concretos que suponen la articulación del proceso de consolidación hasta obtener el Balance de la Nación  con la información contable financiera registrada en el SIIF.