Por la crisis de la zona euro, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, vaticinó un 2012 difícil para la economía mundial e instó a los países emergentes a respetar más que nunca el abandono del proteccionismo y el respeto de las reglas del juego internacionales.
"Tenemos que prepararnos claramente para un año 2012 que no será un gran río tranquilo, sino un año de esfuerzos y concentración, con una combinación de problemas, en primer lugar, la crisis europea", declaró a la prensa tras en encuentro en Pretoria con el primer ministro sudafricano de Finanzas, Pravin Gordhan.
La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró que su institución va a revisar a la baja la previsión de crecimiento mundial (4%) para 2012 "alrededor del del 24 ó 25 de enero".
Los países emergentes, que dependen en buena parte de sus vínculos comerciales con Europa no van a salir indemnes de la crisis, advirtió Lagarde, que realizó en diciembre su primera visita a Africa, a Nigeria y Níger.
"Estos países, que están lejos de la zona euro, van a tener un revés si no se supera la crisis en Europa", dijo.
Preguntada sobre las estrategias que deben adoptar estos países para evitar los daños, insistió en dos puntos: la adopción de políticas de crecimiento que estimulen el empleo y el rechazo al proteccionismo.
"El FMI estará particularmente vigilante sobre todo aquello que pueda parecer proteccionismo financiero. Estaremos muy atentos al papel de los bancos, particularmente en materia de financiación del comercio", dijo.
Romper los lazos comerciales con Europa, con la esperanza de evitar el contagio de la crisis, evidentemente no es la solución, advirtió.
"Desarrollar el comercio intrarregional es un buen proyecto, pero es bueno también mantener los vínculos y acuerdos sólidamente establecidos. No creo que sea inteligente romper los vínculos comerciales existentes, por ejemplo, entre Sudáfrica y Europa", dijo.
Lagarde aconsejó que los países emergentes se concentren en fomentar un crecimiento que cree empleo, en particular para los jóvenes, "que es un problema grande en todo el mundo".
Preguntada sobre el futuro de la moneda única europea y sobre las perspectivas de Grecia de salirse de la zona euro en 2012, Lagarde se mostró optimista.
"¿Veremos en 2012 el final del euro? Mi respuesta es: no lo creo. Es una moneda joven, sólida. En la zona euro, hay presiones serias y problemas sobre la deuda soberana, la solidez del sistema bancario, pero la moneda no va a desaparecer en 2012", aseguró./AFP