El informe presentado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, al Tribunal Administrativo del Huila concluye que, durante el tiempo en el que el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo estuvo en funcionamiento, el caudal de entrada de agua a Betania se mantuvo por encima de 160 metros cúbicos por segundo, nivel mínimo recomendado por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca – AUNAP, para la supervivencia de los peces del embalse. Sin embargo, este nivel presentó un descenso significativo, de 326 a 132 metros cúbicos por segundo, una vez se suspendió la operación de la hidroeléctrica.
En cuanto a la calidad del agua, la ANLA constató que las concentraciones de oxígeno disuelto estuvieron dentro de los parámetros establecidos por la norma, aunque el informe menciona que durante los primeros días de operación se evidenciaron niveles más bajos debido a que las aguas venían de un estado de estancamiento.
Respecto al retiro de la biomasa, el equipo técnico designado constató avances frente a la obligación de retirarla. Este material fue acopiado en los 13 patios temporales y uno principal, luego de que la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM, permitiera su traslado una vez expedidos los respectivos salvoconductos.
El Tribunal Administrativo del Huila, mediante una medida cautelar, había ordenado la no generación de energía en el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo, mientras no se garantizara que los caudales de entrada a Betania fueran los recomendados para la piscicultura; verificar la calidad del agua; y comprobar que la biomasa (materia orgánica) del vaso del embalse hubiera sido retirada según lo dispuesto en la Licencia Ambiental.
Para la ANLA es necesario prevenir posibles alteraciones ambientales hoy latentes por el estancamiento de las aguas en el embalse de El Quimbo y por el bajo caudal de entrada de agua a Betania, que hoy se encuentra por debajo del caudal recomendado por la AUNAP.