El jefe en el exilio de Hamas, Jaled Meshal, visitó por primera vez este viernes la franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista, donde besó el suelo a su llegada.
Se trata de su primera visita a los territorios palestinos en 37 años.
"Espero que Dios me convertirá en un mártir en la tierra de Palestina en Gaza", declaró Meshal en el salón de recepción del paso fronterizo de Rafah, en la frontera con Egipto, donde estaban expuestos los restos del coche del jefe militar de Hamas, Ahmad Jaabari, que murió en el primer ataque de la operación israelí "Pilar de Defensa" en noviembre.
Los enfrentamientos entre el 14 y el 21 de noviembre dejaron 174 palestinos muertos, entre ellos más de un centenar de civiles, y seis israelíes (cuatro civiles y dos militares), según los balances de ambos bandos.
Meschal, que llegó desde Egipto junto a una delegación de la oficina política en el exilio, en la que estaba su adjunto Musa Abu Marzuk, se arrodilló para besar el suelo.
Luego fue recibido calurosamente por el jefe del gobierno del Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
"Es la primera vez que vengo a Palestina en 37 años", indicó Meshal, originario de Cisjordania, quien precisó que esta visita a Gaza era su primera en este territorio palestino.
"Este es mi tercer nacimiento, tras mi nacimiento natural, en 1956, y mi segundo nacimiento tras la tentativa israelí de asesinarme en 1997 en Jordania por orden de Netanyahu", dijo, en referencia al primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ejercía sus funciones en 1997.
"Espero que nuestro cuarto nacimiento sea la liberación de Palestina, toda Palestina", afirmó el jefe del Hamas, en referencia al mandato británico de Palestina que incluía Israel y los actuales territorios palestinos.
"Hoy Gaza, mañana Ramala y, si Dios quiere, Jerusalén, Haifa y Jaffa", lanzó.
Demostración de fuerza de las Brigadas Ezedin Al Qasam
Haniyeh y Meschal, que vino a Gaza entre otras cosas para participar en las festividades del 25º aniversario de la creación de Hamas, tenía previsto ir a la ciudad de Gaza para visitar el domicilio del fundador del movimiento islamista, el jeque Ahmad Yasin, asesinado por Israel en 2004.
Cientos de policías, agentes de seguridad y paramilitares armados y con máscaras de las Brigadas Ezedin Al Qasam, el brazo armado del Hamas, estaban desplegados en la principal carretera de la franja de Gaza por donde tenía que pasar el convoy.
En la ciudad de Gaza, las calles estaban casi vacías en este día festivo, decoradas con banderas verdes del Hamas, que en algunos lugares se mezclaban con las rojas del FPLP (Frente Popular para la Liberación de Palestina, izquierda nacionalista) que celebra su 45º aniversario el 11 de diciembre.
Los miembros de la Brigadas Ezedin Al Qasam estaban desplegados también en las grandes avenidas y cruces, con el rostro cubierto y llevando en su mayoría Kalashnikov y a veces lanzacohetes RPG.
Por su parte, los pocos miembros de las fuerzas de seguridad oficiales del gobierno del Hamas eran prácticamente invisibles.
A pesar del carácter impresionante de esta demostración de fuerza, el ambiente era más bien distendido y algunos combatientes posaban ante niños curiosos o se hacían fotos.
La visita de Jaled Meschal, cuya autoridad ha sido cuestionada por algunos dirigentes del Hamas en Gaza, llega cuando todavía se desconocen los resultados definitivos de las elecciones internas del movimiento, iniciadas hace meses. Él mismo dijo en varias oportunidades su intención de dejar su puesto.
"Hamas, con Meschal a la cabeza, sigue siendo fiel a sí mismo, una organización que predica el integrismo religioso, el racismo y la violencia", dijo el portavoz israelí de Relaciones Exteriores, Yigal Palmor, que considera que esta visita demuestra "que no hay bloqueo israelí alrededor de Gaza".
Meshal, de 56 años, exprofesor de física, nació en Silwad, cerca de Ramala. Se exilió tras la guerra israelo-árabe de 1967. Descubrió el islamismo en la Universidad de Kuwait y participó en la creación de Hamas en 1987 . En 1990 se instaló en Jordania y en 1999 en Siria, donde accedió en 2004 a la cabeza del movimiento, tras el asesinato en Gaza del jeque Yasin. Tras el inicio del conflicto actual en Siria, dejó Damasco para instalarse en Doha.