De la mano de su presidente, Luis Fernando Arboleda, la Agencia Nacional de Infraestructura, presentó la nueva era de la infraestructura en Colombia. Arboleda señala que “con el inicio de las licitaciones de las concesiones viales de Cuarta Generación – 4G, la rehabilitación de los dos principales corredores férreos y las obras para garantizar la navegabilidad del río Magdalena hasta el interior del país, estamos entrando en una nueva era en el desarrollo de su infraestructura”.
Indica el funcionario en análisis, que “pasamos de ejecutar menos de 2 billones de pesos al año, en promedio durante la última década, a 8 billones el año pasado. O sea, 4 veces más. Esto ya se refleja en algunos indicadores clave. Por ejemplo, el año pasado se construyeron 202 km de dobles calzadas, mientras que en la década pasada solo se construyeron en promedio 60 km de dobles calzadas al año. La meta de este año es construir 300 km”.
Sostiene Arboleda que “este no es el mayor logro de este gobierno. Lo es el programa de proyectos que está saliendo a licitación y que va a solucionar de forma definitiva el atraso que hemos acumulado por décadas”.
Indica que “los 25 proyectos de concesión vigentes cubren 5.200 km en todo el país. La Cuarta Generación consiste en 40 proyectos más, con el objetivo de transformar 8.000 km, incluyendo 1.200 km de vías actualmente concesionadas, que requieren ampliación o mejoramiento. Así aseguramos que los 12 mil km más importantes para la economía del país estén en condiciones competitivas”.
El gobierno nacional aporta más de 60 billones de pesos entre los años 2016 y 2040. Estas contribuciones representan cerca de la mitad de los ingresos de las futuras concesiones. Es el compromiso presupuestal más importante en la historia del país. Pero se compensa parcialmente por mayor recaudo de impuestos, producto de la mayor actividad económica. Y se logra la meta de mayor crecimiento económico, empleo y competitividad.
Los generadores de carga, transportadores y vehículos particulares contribuyen a través de los peajes, los cuales representan un poco más de la mitad de los ingresos de las futuras concesiones. Pero ganan tiempo y ahorran en costo de transporte. En promedio, los ahorros representan tres veces más de lo que aumentan los peajes.
Los municipios por donde se van a construir las vías deben apoyar en la adquisición de predios y en las modificaciones que se requieran en los POT. Pero serán beneficiados por mayor recaudo de impuestos de industria y comercio, competitividad y empleo.