Una vez más la canciller de Alemania, Ángela Merkel, ha ratificado su liderato en Europa como una dirigente de carácter que ha sabido mantener con razones de peso sus puntos de vista sobre lo que más le conviene a su país y a la Unión Europea.

En la cumbre extraordinaria de la eurozona reunida para analizar la crisis que afronta Grecia la gobernante germana ratificó que “no habrá acuerdo a cualquier precio” con el país helénico. Además, recalcó sobre la “pérdida de confianza”. No ha permitido que el gobierno griego imponga sus criterios y se apoye en los resultados del reciente referendo que impulsó.

La Eurozna reiteró exigencia de medidas inmediatas del gobierno de Atenas. Grecia podría requerir entre 82 mil y 86 mil millones de euros, y condicionan su concesión a que el FMI participe en todo el proceso, algo que no quiere Grecia. Piden revisiones rigurosas en materia laboral, y que “no implique un regreso a políticas pasadas”.

En todo el proceso del rescate de Grecia, la voz cantante la ha llevado Ángela Merkel, quien ha demostrado sus grandes capacidades que han permitido extraordinarios avances de la economía alemana que hoy la sitúa a la cabeza en el continente europeo y a escala mundial como una potencia financiera e industrial.