POLÍTICA. No ha tenido eco en el Congreso hasta el momento un proyecto de ley que busca fomentar y desarrollar las industrias creativas o la Economía Naranja, como son los sectores editoriales, audiovisuales, fonográficos. A pesar de que la iniciativa está en la Comisión Tercera del Senado desde octubre pasado, no cuenta siquiera con ponentes designados.

El proyecto que está suscrito por todos los integrantes de la bancada del Centro Democrático en el Senado de la República, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, destaca la economía creativa, su peso en el marco de los derechos de propiedad intelectual, el arte, la cultura, y otros sectores que generalmente no son analizados desde la perspectiva de su impacto económico y las oportunidades que estos engloban.

La economía creativa comprende los sectores en los que el valor de sus bienes y servicios se fundamentan en la propiedad intelectual, tales como la arquitectura, las artes visuales y escénicas, las artesanías, el cine, el diseño, el editorial, la investigación y desarrollo, los juegos y juguetes, la moda, la música, la publicidad, el software, la televisión, la radio y los videojuegos.

“Este sector representó el 6,1% de la economía global en el año 2005, a pesar de que hoy sigue pasando desapercibido para la mayoría de los economistas. Para el año 2011 la economía creativa alcanzó los US$4.3 billones estadounidenses, lo que representaría el 120% de la economía de la República Federal Alemana, o 2 ½ veces los gastos militares globales”, explica el proyecto en su parte motiva.

Añade que mientras que el gasto militar depende en un 100% del presupuesto público, la economía creativa es un contribuyente neto. “Si la dinámica de crecimiento de la economía creativa sigue patrones equivalentes a sus exportaciones, podría representar más que el 6,1% registrado hace 8 años”, asegura.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le dio el nombre de Economía Naranja a las industrias creativas por la relación que guarda el color naranja con la cultura, la creatividad y la identidad, así como por su asociación con rituales y eventos culturales, artísticos y religiosos.

El proyecto de ley en cuestión señala que el Gobierno nacional tomará las medidas necesarias para que las industrias creativas nacionales sean exaltadas, promocionadas, incentivadas, protegidas y reconocidas.

Para ello coordinará articuladamente sus esfuerzos, con miras a visibilizar este sector de la economía promoviendo su crecimiento, e identificándolo como un generador de empleo de calidad y un motor de desarrollo.

De igual forma, la iniciativa compromete al Gobierno nacional a formular una Política Integral de la Economía Creativa (Política Naranja). En este propósito el Ejecutivo identificará los sectores objeto de la misma, formulando lineamientos que permitan desarrollarlos, fortalecerlos, posicionarlos, protegerlos y acompañarlos como creadores de valor agregado de la economía.

En la formulación de la Política Naranja participarán, además de la institucionalidad del Gobierno nacional, los colectivos, agremiaciones, consejos, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, universidades y demás actores que la fortalezcan y permitan tener una perspectiva multisectorial de la misma.

Entre los aspectos novedosos del proyecto establece la creación de la cuenta Satélite de Cultura y Economía Naranja. Para ellos el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) levantará, ampliará, adecuará y actualizará los sectores y alcance de la cuenta Satélite de Cultura.

En esta tarea se tendrán en cuenta los sectores editorial, audiovisual, fonográfico, artes visuales, artes escénicas y espectáculos, turismo y patrimonio cultural material e inmaterial, educación artística y cultural, diseño, publicidad, software de contenidos, moda, agencias de noticias y servicios de información, creatividad cultural, educación creativa, formación técnica especializada y propiedad intelectual.

En Colombia

No obstante que la economía del país la jalonan el petróleo y otras actividades extractivas, el sector de las industrias creativas le suma a la misma entre el 3,3% y 3,5% del PIB cada año, además de generar cerca de 800 mil empleos directos e indirectos y exportaciones por unos US$600 millones anuales.

En los últimos años el Gobierno  ha promulgado varias leyes que favorecen el impulso y el desarrollo de las industrias creativas, como es el caso de la ley del Cine y la Ley de Espectáculos Públicos.

Sobre el particular el senador Iván Duque, uno de los impulsores del proyecto de ley, dijo que es necesario que el país supere el déficit comercial en materia de creatividad, pues es mucho más lo que el país importa que lo que el mundo compra de la producción nacional de estas industrias. “Y también la balanza de pagos creativo, que es lo que nosotros le pagamos al mundo por licencias y regalías y lo que el mundo le paga a Colombia por ellas. Hoy tenemos un déficit muy cercano a los US$2.000 millones”, explicó el Parlamentario del Partido Centro Democrático.

La industria del cine en Colombia está en pleno auge, al punto que la cinta El abrazo de la serpiente está nominada a los Premios Óscar.