Por tercera vez, la Administración Distrital busca adjudicar hoy las obras de reforzamiento de la Plaza de Toros ‘La Santamaría’. Esta vez se hará a través de un proceso abreviado por los mismos 6.500 millones de pesos y con los 18 meses de tiempo para la ejecución de las obras.
Sin embargo, sea o no adjudicado el proyecto, los taurinos le han pedido a la Administración que los dejen ingresar a la Plaza para realizar sus ensayos y prácticas.
Frente a esta posibilidad, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, la directora del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, María Eugenia Martínez, manifestó que “ensayar en medio de una obra tiene riesgos y más una de reforzamiento”.
Explicó que “no es tan sencillo” y que “evidentemente vamos a considerar con quien gane la obra con el contrato, que tiene que analizar esta posibilidad. Pero nosotros no podemos decidir esto porque es un tema evidentemente técnico, de riesgos en obra y seguridad”.
Martínez expresó que “estamos comprometidos con los taurinos en que nuestro contratista analiza si no están corriendo ellos riesgos”.
Sobre las obras que se adelantarán para que pueda ser reabierta La Santamaría, la Directora del Instituto explicó que “a grandes riesgos digo que nosotros trabajamos en los sectores más vulnerables de la Plaza, el sector occidental donde ponemos todos los palcos, eso sí podrá ser visible porque la otra plata en buena medida la enterramos. Entre lo que sí se va a poder ver es que reponemos los palcos que están en muy mal estado, fueron construidos con areniscas y no han tenido un buen mantenimiento, además las columnas no bajan a piso entonces hay un problema estructural en los palcos”.
Agregó que “Hay incluso grietas verticales que indican acotamiento de la estructura, entonces nosotros reponemos completamente los palcos, mejoramos las graderías, el multifisuramiento que tienen las graderías, las dejamos bien, y lo demás sí son puras obras de reforzamiento, de cimientos. Entonces trabajamos muy en obras de ingeniería con todo el cuidado que tiene que tener un monumento nacional”.
Martínez manifestó además que “solo iniciamos en la Fase 1 que es reforzamiento estructural, alcanzamos a trabajar en esta Administración 7 meses de obra, pero dejamos financiada toda la Fase 1”.
Sobre el fracaso de los procesos anteriores comentó que “hubo dos problemas: se presentaron dos consorcios: Santamaría 2015 y Santamaría 2001. En uno de los dos la junta directiva autorizó al representante legal para endeudarse hasta por 6 mil millones de pesos, más bien, para contratar hasta por 6 mil millones de pesos y él estaba contratando 6.500 millones de pesos, entonces eso no se puede. Trae la adición de la junta pero después del cierre del proceso, pero hay asuntos, minucias legales y no era posible aceptarlo. Lo otro, la póliza, ésta no cubría los meses que necesitábamos. Entonces, son detalles menores, la verdad es que cumplía con todo lo demás”.
“El otro consorcio es un detalle aún más pequeño: el arqueólogo que presentó no tiene sus títulos homologados en Colombia. Es una figura de la arqueología realmente, nosotros estábamos pidiendo una persona de mucho menor perfil”, dijo María Eugenia Martínez.