Con el fallecimiento de la pintora y escultora colombiana, Ana Mercedes Hoyos, el país, el mundo de las bellas artes y la cultura pierden a una figura descollante. Se caracterizó en sus obras por su versatilidad pictórica, mediante la cual proyectó una exuberante versión del realismo nacional.
Ocupó un sitio de preeminencia en la plástica nacional e internacional por su temática tropical. En distintos escenarios del planeta sus trabajos suscitaron admiración de críticos de arte. Especial impacto los colores fuertes, con tonalidades translúcidas. La celebridad y el éxito de Ana Mercedes Hoyos cruzaron las fronteras patrias y dejaron la impronta de una artista genial. Fueron 50 años dedicados a la creación artística. Obtuvo 17 reconocimientos nacionales e internacionales.
Muy recordada es su famosa época en la década de los 80 cuando reinterpretó bodegones de grandes artistas de la historia del arte universal como Vincent van Gogh, Caravaggio, Zurbarán, Cézanne, Jawlensky y Lichtenstein. Posteriormente, la etapa de sus famosos bodegones de Palenque, en donde se aprecian las palenqueras con los platones llenos de frutas coloridas, que Hoyos supo plasmar con destreza a través de su paleta de colores.
Su trayectoria cubre una amplia participación en muestras colectivas e individuales en el país y el extranjero.