Desde muy temprana edad, Amy sintió la inquietud y atracción por la música. En 2003 llegó su gran oportunidad lanzando su primer disco titulado “Frank”, sin embargo fue hasta 2006 cuando logró el estrellato con el CD de 'Back to black'.
El álbum es una muestra de matices mezclados del jazz y el soul, ritmos que Amy sabía combinar con su voz. De esta manera su carrera ascendió rápidamente, el disco logró ser reconocido en el mundo entero y catalogado como el mejor del año.
Por 'Back to Black' ganó 5 premios Grammy en 2008; entre ellos, Canción del año, Grabación del año y Mejor artista nuevo. Y desde entonces los triunfos no cesaron. Obtuvo Grammys, Brit Awards, World Music Awards, entre otros.
Sin embargo, a esa consagración musical luego vino acompañada de trastornos alimenticios, adicción a las drogas, alcoholismo y una relación enfermiza, que fueron apagando el brillo de Amy. Cantaba intoxicada en sus presentaciones y su pareja la explotaba económicamente
Todos esos factores la condujeron al fatídico final de su muerte el 23 de julio de 2013. No tenía más que 27 años cuando su vida contó su último día y desde ese día entró a hacer parte del Club de los 27, el célebre y triste grupo de grandes músicos que partieron a muy temprana edad de este mundo: Brian Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain y Amy Winehouse.