Las obras de ampliación del canal de Panamá se concluirán con o sin el consorcio que ha amenazado con parar los trabajos el lunes debido a sobrecostos, aseguró este sábado el administrador de la vía, Jorge Quijano.
"Ya la obra la han llevado a su mínima expresión de trabajo durante las últimas dos semanas", dijo a la AFP Quijano en referencia al Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio que ha amenazado con parar los trabajos por reclamos de sobrecostos.
Según añadió el funcionario a la AFP, los próximos pasos son difíciles de predecir ya que "dependerá de lo que haga o no" el consorcio GUPC.
El funcionario detalló que el plan de la Administración del Canal de Panamá (ACP) es terminar la obra lo más pronto posible en el caso de una suspensión de los trabajos en la vía interoceánica.
"Estamos preparándonos para cualquier eventualidad, pero estoy seguro que la ampliación del canal se va a completar con o sin ellos", dijo Quijano este sábado a un grupo de periodistas.
El pasado 30 de diciembre GUPC advirtió que suspendería la construcción del tercer juego de esclusas -el proyecto más importante de la ampliación del canal- en un plazo de 21 días si no se le reconocía un sobrecosto de 1.600 millones de dólares sobre el monto del contrato original (3.200 millones).
El plazo concluye este lunes, sin que GUPC ni la administración de la vía hayan alcanzado un acuerdo.
"Creo que lo de Sacyr ya no es una amenaza infundada sino real porque está en una situación casi de insolvencia y es imposible que prosiga si no se le inyectan fondos", aseguró a la AFP el economista panameño Horacio Estribí.
GUPC, quien al concursar por el proyecto presentó una oferta muy por debajo de sus competidores para realizar los trabajos, asegura que existen sobrecostos por "imprevistos" e informes geológicos erróneos.
La ACP responde que el consorcio dispuso del tiempo suficiente para hacer sus estudios del proyecto.
"Las negociaciones todavía se mantienen abiertas pero ya veremos el lunes cómo sigue", dijo Quijano, quien días pasados reconoció que ya existen conversaciones con otras compañías para completar los trabajos si fuera necesario.
Una fuente de la ACP aseguró el viernes a la AFP que el consorcio reiteró a través de una carta su advertencia de suspender las obras a partir del lunes mientras esa entidad "no acepte una solución amigable".
La ampliación de la vía interoceánica comenzó en 2009 y debía finalizar este año, en el centenario del canal, pero los trabajos llevan un retraso de nueve meses y ahora terminarían en junio de 2015.
Una nueva demora implica para Panamá un retraso en los ingresos proyectados por el paso de los superbuques por el canal ampliado, lo que podría condicionar la gestión del gobierno que será electo en mayo.
"Podemos hablar ya de pérdidas económicas indefectiblemente. La magnitud de esas pérdidas dependerá del tiempo", manifestó Estribí.
Aunque el lunes es el día clave, el consorcio capitaneado por Sacyr de España -e integrado además por Impregilo de Italia, Jan de Nul de Bélgica y Constructora Urbana (CUSA) de Panamá- ha dejado de operar "significativamente", según Quijano.
"Lo que hemos experimentado en verdad ha sido un bajón significativo en el desempeño del contratista. Ya prácticamente han venido parando la obra", dijo Quijano.
En los últimos meses más del 50% de los aproximadamente 5.000 trabajadores han abandonado sus labores, de acuerdo al gobierno y sindicatos.
"El gran problema aquí es que no hay una información certera de lo que está pasando", dijo a la AFP Saúl Méndez, secretario general del Suntracs, el poderoso y beligerante sindicato de la construcción.
"Hay una total incertidumbre en el pueblo y los trabajadores porque no sabemos qué está pasando en el Olimpo de los Dioses", añadió Méndez.