España y el Reino Unido amenazaron el lunes con dirimir en instancias internacionales y judiciales sus tensiones en torno a la colonia británica de Gibraltar, donde en los próximos días hará escala una flotilla enviada por Londres para maniobras militares en el Mediterráneo.
"Estamos evaluando la posibilidad de acudir a órganos como la ONU, el Consejo de Seguridad o la Asamblea [General de la ONU], o al tribunal de La Haya. Son posibilidades", indicó el ministerio español de Asuntos Exteriores a la AFP.
España no descarta hacer un frente común en Naciones Unidas con Argentina, que reivindica su soberanía sobre las islas Malvinas, otro territorio británico, en el Atlántico sur.
"Eso se está evaluando también, en Malvinas y Gibraltar hay unos elementos comunes y unos elementos que son más distantes", admitió el Ministerio.
La tensión se incrementó debido al refuerzo de los controles impuestos por España en su frontera terrestre con Gibraltar, un territorio de apenas 7 km2 y 30.000 habitantes, que tuvo una gran importancia estratégica por dominar desde el norte el paso entre el Atlántico y el Mediterráneo.
El gobierno británico esperaba que España levantase el fin de semana esos controles, pero eso no ocurrió. Y este lunes amenazó con denunciar legalmente esas medidas que perturban la próspera economía del Peñón, basada en los servicios bancarios y financieros, el turismo, la actividad portuaria y el juego en línea.
"El primer ministro [David Cameron] está decepcionado por el hecho de que España no haya eliminado los controles adicionales este fin de semana", dijo en Londres el portavoz del jefe de gobierno.
Los controles de la policía española, que causan atascos de varias horas en la frontera, "tienen motivos políticos" y son "totalmente desproporcionadas", agregó.
"Ahora estamos estudiando qué vías legales tenemos", señaló, aunque precisó que ese sería "un paso sin precedentes" que se debe "examinar cuidadosamente antes de tomar la decisión".
España reforzó los controles que ocasionan larguísimas colas para entrar en el pequeño territorio y salir de él tras la construcción en julio de un arrecife artificial de cemento que impide a los barcos españoles faenar en las aguas cercanas al Peñón.
Y no está dispuesta a dar marcha atrás ante el Reino Unido.
Los controles "son irrenunciables", dijo el ministerio español de Asuntos Exteriores, después de que Londres dejara planear la amenaza de una denuncia.
Además, son "legales y proporcionales", en el marco de operaciones contra el contrabando que pudiera salir de Gibraltar, agregó.
España y Gran Bretaña son socios en la Unión Europea y en la OTAN, pero Londres no forma parte del espacio Schengen, que asegura la libre circulación entre 26 países europeos.
Discusiones sobre la soberanía y maniobras militares
Los litigios de pesca y aduaneros encubren además una disputa de soberanía.
"El istmo [que conduce a Gibraltar] es propiedad española, nunca se cedió por el tratado de Utrecht, sino que ha sido una ocupación con el tiempo que han realizado los británicos" al igual que las aguas circundantes, "que son aguas españolas porque tampoco se cedieron", afirmó el ministerio español de Exteriores.
El problema de las aguas contiguas a esta colonia, cedida por España a Gran Bretaña por el tratado de Utrecht en 1713, es uno de los que se podría llevar a la Corte Internacional de La Haya, al igual que el del istmo, sobre el que se asienta el aeropuerto gibraltareño, según el ministerio español.
Madrid argumenta que, por el tratado de Utrecht, España cedió a perpetuidad a Londres sólo la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortalezas, pero no sus aguas ni su espacio aéreo.
En cambio, Gibraltar, que el mes pasado celebró los 300 años del Tratado, considera como aguas territoriales una franja de 3 millas náuticas, lo que ha provocado en los últimos años incidentes de patrulleras gibraltareñas con pesqueros y lanchas de la guardia civil española.
En ese marco de tensión, se espera en los próximos días la llegada a Gibraltar de una fragata británica para participar en unos ejercicios en el Mediterráneo, acompañando al portahelicópteros "HMS Illustrious", que zarpó este lunes de Inglaterra y tiene previsto hacer escala en la base española de Rota.
La prensa española ha presentado la escala de la fragata "HMS Westminster", que debería llegar a Gibraltar a principios de la próxima semana, como una medida de presión, aunque Londres insiste en que las maniobras estaban previstas "desde hace mucho tiempo".
AFP