Las autoridades saudíes amenazaron este martes con expulsar a los extranjeros no musulmanes que beban, coman o fumen en público durante el ramadán, el mes de ayuno musulmán que comienza el miércoles.
"Los residentes no musulmanes en el país deben respetar los sentimientos de los musulmanes y abstenerse de comer, beber o fumar en los lugares públicos, en la calle o en el lugar de trabajo" durante el ayuno del ramadán, anunció el ministro del Interior en un comunicado.
"Los contraventores serán objeto de medidas radicales, incluida la ruptura del contrato de trabajo y la expulsión del reino", añadió el ministerio, indicando que "las compañías, las empresas y los individuos deben informar a sus empleados".
Arabia Saudita, un rico país petrolero que aplica una versión rigorista del Islam, cuenta con unos 8 millones de extranjeros, en mayoría de origen asiático, sobre una población total de 27 millones de habitantes.
Durante el ramadán, los creyentes se abstienen de beber, comer, fumar y tener relaciones sexuales desde que se levanta el sol hasta que se posa.
El ramadán es sagrado para los musulmanes porque es el mes durante el cual el Corán fue revelado al profeta Mahoma, según la tradición.
AFP.