El Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (Mujao), grupo disidente de Al Qaida en el Magreb Islámico (Aqmi), amenaza con matar a un rehén español, que mantiene secuestrado junto a otra española y una italiana desde 2011, anunció el portavoz del grupo.
"España aplaza cada ronda de negociación para responder a las preguntas. Y esto hace que la vida del rehén Enrico Gonyalons se acerque al final", dijo el portavoz de Mujao, Adnan Abu Walid Saharaui, en un mensaje enviado a un periodista de la AFP en Bamako.
Según especialistas, que la vida de un rehén "se acerque al final" equivale, en la jerga de los islamistas del Sahel, a anunciar que podría ser ejecutado sin previo ultimátum.
Los tres rehenes fueron secuestrados el octubre de 2011 en el oeste de Argelia. El Mujao reivindicó en diciembre de ese mismo año el secuestro. Los rehenes trabajaban en campamentos de refugiados cerca de Tinduf, como cooperantes para asociaciones humanitarias.
Tinduf es el feudo de los independentistas saharauis del Frente polisario, apoyado por Argel
Para liberar a sus rehenes, el Mujao exige la puesta en libertad de varios de sus combatientes detenidos en Mauritania, por haber participado en este secuestro, así como una suma de 30 millones de euros.
"Es necesario que España comprenda bien nuestro mensaje (...) España tendrá toda la responsabilidad" de lo que pueda ocurrir ya que "hasta ahora ninguno de los prisioneros fueron liberados en Mauritania", añade el portavoz, quien por otra parte fustiga al Frente polisario, a Argelia, a Marruecos y a la ONU.
"Pedimos al pueblo saharaui que haga la 'yihad'", la guerra santa, como "medio para realizar objetivos aprobados por el islan, y acabar con la dominación de Argelia, del Frente Polisario, del régimen marroquí" y "también eliminar la injusticia de la ONU", declaró.
El Mujao secuestró el 5 de abril en la localidad de Gao (noreste de Malí), al cónsul argelino de la ciudad y a seis colaboradores. Exige 15 millones de euros para liberarlos.
A fines de abril, había denunciado el fracaso de las negociaciones con Argelia, y el 8 de abril fijó un plazo de "menos de 30 días" al gobierno argelino para que cumpla esas exigencias, amenazando con matar a los rehenes.
"Lanzamos un ultimátum de menos de 30 días al gobierno argelino para satisfacer nuestras reivindicaciones, si no es así la vida de los rehenes correrá un gran riesgo", había afirmado entonces Adnan Abu Walid Saharaui en un mensaje a un periodista de la AFP.
"La delegación argelina (...) rechazó completamente nuestras exigencias, y esta decisión pondrá la vida de los rehenes en peligro". afirmó.
El secuestro de los siete argelinos se produjo algunos días después de la caída del norte de Malí en manos de diversos grupos armados, entre ellos el Mujao, Ansar Dine, Aqmi y el Movimiento nacional de liberación del Azawad (MNLA, rebelión tuareg).