La epidemia de enfermedades pulmonares relacionadas con el vapeo continúa en alza en Estados Unidos, donde los casos pasaron de 380 a 530, en tanto el número de muertos se mantuvo en siete, según el informe semanal publicado el jueves por las autoridades de la salud.
Más de la mitad de los pacientes tienen menos de 25 años y las tres cuartas partes son hombres, dijo Anne Schuchat, subdirectora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El 16% de los pacientes son menores de 18 años.
Los laboratorios de la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) analizan más de 150 muestras sospechosas, pero aún no han identificado la o las sustancias responsables de estas enfermedades pulmonares agudas, dijo Mitch Zeller, director de la división de tabaco del organismo.
"No existe un denominador común sobre los productos utilizados, cómo se usaron, dónde se compraron y qué pudo haber sucedido entre el momento en que el usuario los obtiene y el momento en que se vaporiza y es inhalado", insistió Zeller.
Los investigadores son muy cautelosos sobre la posible causa de las enfermedades, ya sea por una marca, un producto o una fuente.
En muchos casos, las recargas involucradas contenían THC, el principio psicoactivo del cannabis.
El 11 de setiembre, el presidente Donald Trump anunció que su gobierno prohibirá en los próximos meses los productos de vapeo saborizados, tras el aumento de afecciones pulmonares graves.
En la ocasión, el secretario de Salud, Alex Azar, indicó que tras el lanzamiento de una nueva guía reguladora habrá 30 días de plazo para su entrada en vigor, momento a partir del cual "todas las cargas saborizadas de cigarrillos electrónicos, excepto el tabaco, tendrían que ser retiradas del mercado".
Los productos con sabor a tabaco pueden seguir vendiéndose, pero requerirán autorización de comercialización para mayo de 2020.
La floreciente industria del vapeo movilizó un monto de 10.200 millones de dólares a nivel mundial en 2018, según la firma de estudios de mercadeo Grand View Research.