Colombia dará impulso a un proceso de reformas de su sector eléctrico para mejorar y ampliar el servicio, reducir la vulnerabilidad al cambio climático, diversificar la matriz energética con la incorporación de más fuentes renovables no convencionales (solar, eólica y biogás) y aumentar las interconexiones internacionales con ayuda de un préstamo de US$600 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El préstamo es el segundo de una serie de dos operaciones independientes pero vinculadas técnicamente bajo la modalidad de préstamo Programático Basado en Política (PBP).
Fondos
Los fondos contribuirán a la sostenibilidad del sector energético colombiano a través de un proceso de reformas de políticas y acciones concretas que permitan asegurar la oferta eficiente tanto en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) como en las Zonas No Interconectadas (ZNI). En estas últimas, el énfasis estará puesto en el impulso a fuentes no convencionales de energía renovable (Fncer).
Para ello se propone diversificar la matriz energética con fuentes alternativas, incrementar los intercambios de energía a nivel internacional; establecer medidas que permitan aumentar y garantizar la oferta de gas natural para generación eléctrica; impulsar la eficiencia energética; y optimizar el funcionamiento del Mercado de Energía Mayorista.
Crecimiento
“Las fuentes no convencionales de energía renovable vienen creciendo a paso sostenido en la última década, pero aun así sólo representan en la actualidad el uno por ciento del total de la matriz energética de Colombia”, dijo María Alexandra Planas, jefa de equipo del BID. “Esperamos que, con el financiamiento del Banco, el programa contribuirá a elevar esa participación al 10 por ciento en 2022”, añadió
El programa contempla asimismo políticas y acciones encaminadas a asegurar la oferta de gas natural para el sector eléctrico con la implementación del plan transitorio de abastecimiento de gas natural que incluye la construcción de una planta regasificadora en la zona del Pacífico y un gasoducto asociado. También buscará promover las transacciones internacionales de electricidad, en particular al avanzar en el desarrollo del marco regulatorio y operativo que facilite ese tipo de operaciones con países vecinos.
Asimismo, se busca avanzar en la cobertura eléctrica con nuevas tecnologías, racionalizar los subsidios, gestionar mejor la demanda, incrementar la resiliencia del sistema eléctrico al cambio climático, e implementar políticas de género y equidad en el sector.
El préstamo al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con fondos del capital ordinario del BID, es a 19 años de plazo, con 5,5 años de gracia, y a una tasa de interés basada en la LIBOR.
Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiación a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también lleva a cabo proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría estratégica sobre políticas, asistencia técnica y capacitación para clientes públicos y privados en toda la región.