Tras una travesía de más de 12 horas desde el municipio de Teruel en el Huila, hasta la localidad de San Martín en el Meta, se logró la reintroducción y liberación de 15 ejemplares de fauna silvestre.
Como resultado de un trabajo articulado entre la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM; la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena, Cormacerena, y la Universidad de los Andes, se logró la reintroducción de 6 ejemplares de mono churuco (Lagothrix lagotricha), y la liberación de 66 tortugas morrocoy (Chelonoidis denticulatus) y 3 tortugas sabaneras (Podocnemis vogli) en la Reserva Natural Rey Zamuro en el municipio de San Martin en el Meta.
En el caso de los Monos Churucos, cumplieron un proceso de rehabilitación que se venía adelantado desde el año 2016 con la Universidad de Los Andes, para lo cual en agosto de 2017 se hizo la liberación de un primer grupo de primates en jurisdicción del Parque Natural Regional Corredor Biológico Guacharos-Puracé en el sur del Huila.
Este segundo grupo de Monos Churucos conformado por tres hembras y tres machos provenientes del Huila, el Valle del Cauca y Caldas, cumplieron todo el proceso de rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre-de la CAM en el Huila.
“Se hizo la reintroducción de seis Monos Churucos en una reserva natural del departamento del Meta después de cumplirse más de dos años del proceso de rehabilitación”, explicó Edna Fernanda Jiménez, médica veterinaria de la CAM.
Estos animales que hoy gozan de su hábitat natural, fueron recuperados en actividades de control al tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre, adelantadas por las corporaciones de la CAM en el Huila, la CVC del Valle y Corpocaldas.
“Estos animales cumplieron todo un proceso de valoración física veterinaria, monitoreo sanitario y rehabilitación en el Huila. Este es el segundo grupo de primates que participa en el proceso de reintroducción a su hábitat natural y que en esta ocasión contamos con el apoyo de Cormacarena”, destacó la veterinaria de la CAM.
En cuanto a las tortugas terrestres y acuáticas, que en su mayoría ingresaron por entregas voluntarias y rescates, permanecieron en el Centro de Atención y Valoración del Huila el tiempo requerido para su recuperación, debido a las malas condiciones de salud en que fueron recibidas.
“En el caso de las tortugas morrocoy y sabaneras ingresan a la CAM por rescates o por entregas voluntarias, generalmente son tenidas como mascotas y las personas se cansan de tenerlas en sus casas y las entregan a la Corporación”, explicó Jiménez.
Históricamente en el país las tortugas acuáticas y terrestres han sido objeto de una gran presión, principalmente para el consumo directo, comercio de su carne y huevo, las crías son capturadas para venta de mascotas; así mismo enfrentan otros riesgos como la perdida, transformación y degradación del hábitat.
“Hay sino una importante labor desarrollada de la mano con la CAM, la universidad de Los Andes y Cormacarena. Es un proceso de reintroducción de la especie Mono Churuco que históricamente tenia distribución en el Meta, pero que no se volvió a tener registro”, manifestó Carlos Alberto Para Sandoval, médico veterinario de Cormacarena.
La liberación se realizó en el Meta, teniendo en cuenta que el Huila no es distribución natural de este tipo de tortugas
Mónica Ramírez, estudiante del Doctorado de Ciencias Biológicas de la universidad de Los Andes, indicó que la idea es devolver animales que han sido extintos localmente, teniendo en cuenta que ya no existen las amenazas por las cuales desaparecieron. /