La alfombra Hereke de 120 años con un peso promedio de 3 toneladas y un área de 468 metros cuadrados, se prepara para ser restaurada por primera vez. La reparación se espera que se demore entre dos y tres años antes de volver al salón de ceremonias en el Palacio Yıldız, en Estambul, Turquía, el 26 de diciembre de 2018. (Serhat Çağdaş - Agencia Anadolu).
La alfombra Hereke, que fue elaborada en 1897 para la visita del emperador Guillermo II de Alemania durante el reinado del sultán Abdul Hamid II, ocupa toda la extensión del Salón Ceremonial de la Mansión de Yildiz Sale, en Estambul. Por primera vez después de 120 años, fue retirada del salón para lavarse en una piscina especial en Yildiz y ahora está lista para su restauración.
Se estima que puede pesar unas tres toneladas, mide 468 metros cuadrados y es una de las alfombras más grandes del mundo. Debido a su tamaño, fue difícil retirarla del Pabellón Yildiz Shale.
La pieza se trasladará a la sala de ceremonias Yildiz Sale Kosku después de un trabajo de restauración que durará entre dos años y medio, o tres años.
"Se mudó a un lugar especial"
El vicepresidente de la Administración Nacional de Palacios, Ahmet Capoglu, informó a la Agencia Anadolu que lo característico de esta pieza es que se trata de la alfombra histórica más grande de Turquía.
"La alfombra fue elaborada para la visita del emperador alemán Guillermo II a Turquía”, agregó Capoglu. El esquema de la alfombra fue diseñado por el pintor del palacio Emil Meinz.
Al notar que la sala ceremonial donde se encontraba la alfombra se dispuso de forma que se integrara con los diseños de techos y paredes laterales, Capoglu explicó:
"Una de las características de la alfombra es que tiene tres núcleos, que están dispuestos para corresponder a la proyección de la araña que cuelga gloriosamente en el techo. En el medio de estos tres núcleos hay un medallón de forma circular y en ambos lados del punto simétrico hay una forma ovalada”.
“Nuestra alfombra se tejió en la Fábrica de Alfombras y Tejidos de Seda Hereke. Fue producida con la técnica de tejido Gordeskari. Al final de los 120 años, hubo algo de erosión detrás de la pieza. Fue trasladada de su ubicación actual a un lugar especial para restaurarla”, comentó el profesor.
"Detección de detergentes no generarán un efecto negativo"
Al indicar que la alfombra se lavó en un trabajo de un día en una piscina privada, Capoglu sostuvo: "Se prestó especial atención al lavado. Se detectó un detergente en los laboratorios de ingeniería textil de la Universidad Técnica de Estambul, que no tuviera un impacto negativo en la alfombra. Al estar seguros de ello se realizó el lavado. El exceso de agua se eliminó por centrifugación. Se preparó esta área para la restauración”.
El profesor declaró que en el proceso se encontraron señales de uso en la alfombra, tales como “rastros de comida consumida, lágrimas, cortes, plantaciones y formación de abrigos. Antes de la restauración, estas muestras fueron trazadas a través de dibujos”. Después de esto, un trabajo de restauración comenzará por un periodo de dos años y medio a tres años. “Para ello, completaremos las restauraciones con el meticuloso trabajo de nuestros expertos restauradores de la Administración Nacional de Palacios”, indicó Capoglu.