Los estudios también confirmaron que los pesticidas que se usan en las hojas de la bebida serían la razón
Un reciente estudio internacional ha encontrado que beber té verde estaría asociado con un incremento del riesgo de padecer diabetes tipo 2 en adultos chinos.
La investigación incluyó un total de 119.373 participantes del Estudio de la Salud de las Mujeres de Shanghai (SWHS, por sus siglas en inglés) y del Estudio de la Salud de los Hombres de Shanghai (SMHS). Ambos informes se basan en el análisis de grandes poblaciones y se iniciaron en 1996. Los datos de los estudios han sido empleados para investigar biomarcadores genéticos y de otro tipos, así como factores de riesgo en el estilo de vida a la hora de contraer cáncer y otras enfermedades crónicas.
En el nuevo estudio, ninguno de los participantes tenía diabetes cuando participó. Los detalles sobre cómo bebían té, que incluía el tipo y las cantidades, fueron recogidos en el estudio.
Investigadores de la Universidad de Fudan de China, la Universidad Vanderbilt en Estados Unidos y otras instituciones de investigación informaron que tanto hombres como mujeres participantes en el estudio tenían un incremento del riesgo de padecer diabetes tipo 2 si bebían más té verde.
Ellos destacaron que la relación positiva y de dosis-efecto entre el consumo de té verde y el riesgo de padecer diabetes tipo 2 no variaba en función si el sujeto tenía obesidad o fumaba. Los hallazgos han sido publicados en el Diario Internacional de Epidemiología.
Los investigadores pidieron más estudios sobre los mecanismos subyacentes a la asociación, y sugirieron que los residuos de pesticidas en las hojas de té podrían tener algún tipo de relación.
El té verde es una bebida popular consumida a lo largo y ancho del planeta. En los últimos años ha ganado popularidad como bebida saludable. Pero los investigadores no tenían pruebas consistentes sobre la asociación entre beber té verde y el riesgo de padecer diabetes del tipo 2.
Un estudio japonés publicado en los Anales de Medicina Interna en 2006 indicaba que los bebedores habituales de té verde que ingerían al menos seis tazas de té al día tenían un 33 por ciento menos riesgo de padecer diabetes tipo 2 que aquéllos que consumían una taza o menos a la semana.
Un estudio en la República de Corea publicado en el diario de Biofactores en 2007 señalaba que la gente con diabetes debería tomar menos té verde, ya que estudios sobre animales mostraban que un alto consumo de té podría incrementar los niveles de azúcar en la sangre en ratas que padecían diabetes.